Deseada visión
la que se dibuja en tu prodigio
convocando a mis demonios
en torno a imágenes perversas.
Posees el hechizo
del azur profundo más soñado
y el asombro envolvente
brota constante de tu ser.
Eres la codiciada ambrosía
que atesora el fruto prohibido,
la virtud esplendorosa
que secuestra mi alma.