lunes, febrero 26, 2024

El Baile por Marina V.

Cuando las horas pierden sentido
y los sueños son realidades
posibles de solo pedirlo
ella baila cual pluma
mecida por la música
de dulces suspiros.

© DUlCE -


Mi Gratitud Marina.
Besos dulces con mi cariño.

Su carta elegida fue...

EL DULCE BAILE DE MÁSCARAS


  

   Semi escondida detrás de las filigranas doradas me acerco al baile. No me gusta bailar, pero la música tiene el poder de apasionarme con sus voluptuosos ritmos.

  Me siento en la gran escalinata de mármol, mi cuerpo se arquea embriagado de la sutil y voluptuosa atmósfera que envuelve el salón. Te veo llegar a lo lejos, cierro los ojos y sonrío…si no los abro a tiempo, el verde transparente de mis ojos de gata no te atrapará y pasarás de largo.




(Gracias por la invitación)



sábado, febrero 24, 2024

El Baile por Rodrigo Fúster I.

El dulce susurro del Baile
llega a todas partes
cautivando a cada alma y así,
atraído por el encanto de la dulzura
un inesperado concurrente  
se aventuró en el Castillo.

© DUlCE -


Gracias Rodrigo por participar.

Su carta elegida fue ...



El Caballero Oscuro representa el lado más oculto de los deseos, la noche más oscura del alma,  la inclinación por aquellos aspectos más recónditos de vuestro ser, tan importante como aquel que mostramos a los demás. El Caballero Oscuro, habla del poder de ser tal cual somos, liberando lo que callamos.  Mi objeto es la Cruz... mi palabra; un Vampiro... mi color; el Negro.
Al llegar al castillo, dos grandes portalones de corte barroco adornado de oros, se abrieron a mi paso, detrás de ellos un infinito abismo te dejaba caer en el más oscuro infierno, donde el deseo inconsciente, te habitaba, para mostrarnos todo aquello que había escondido detrás de ellas.
Grandes candelabros iluminaban el oscuro, pero hermoso lugar. Allí estaban todas adornadas por las más exquisitas vestimentas, entre ellas se distinguían al paso la brillante silueta de la mujer de negro, Dafne de amoroso andar, Campirela, elegante en sus palabras,  Tracy , llena de bondad, Qamar con su oscura y sensual figura, la susurrante Ginebra y muchas más, a las que no tenía el favor de conocerlas. Bailaban delicadamente como si fuera su última noche...
Baile entre ellas como si se tratase de un minué, con mi barroca manera y mi oscura mirada; iba de mano en mano, acariciando y soltando los delicados dedos, como una caricia etérea y casual. Al llegar a las manos de la la mujer de negro, de escotada vitrina y corte hasta la línea imaginación, se abrá su blanca pierna adornada de de un juego de ligas tan hermosa como su oscuridad. Baje mi mano hasta alcanzar sus caderas, rodeandolas con suave ademán. Entonces un suave y sugerente gemido pareció detener la noche. De pronto nos vimos bailando en un gran salón donde sólo se dibujaban nuestras siluetas, y una lluvia de estrellas cayó sobre nosotros. Su vestido caído al abismo, dejaba ver la más hermosa de las siluetas, de dorada piel morena, adornada de encajes cubriendo todos mis sueños de belleza.
Los roces del baile incineraron nuestros cuerpo convirtiéndolos en grises cenizas, mostrando el fuego que asomaba la noche... La noche más oscura del alma.
Cincelé su cuerpo como si fuera escultura, redibujando todos sus rincones, pliegues y costuras, dejándola desnuda en medio de las llamas, humedeciendo las baldosas, sudando entre sus columnas blancas, perdiéndome en su piel rebosante de lujuria, pero al querer entrar en ella, se escucho el ultimo compas iluminando el salón donde debíamos estar a solas; El cielo fue iluminado por los interminables fuegos artificiales, alejándonos de nuestro deseo impertinente y chocando entre las copas de cristal que no dejaban de romperse entre las manos.
Y esa fue la noche más larga e intensa de mi vida y esa historia que tanta veces había dibujado entre mis dedos.  

Juan De Marco

viernes, febrero 23, 2024

El Baile por Tracy II.

El azar jugó a favor
y el oscuro Caballero apareció
para guiarla al Salón
donde góticamente vestida 
danzó sevillanas
y ofrendó su sangre al anfitrión.

© DUlCE -


Mi Gratitud Tracy.
Un beso dulce.

Su carta elegida fue ...


BAILE DE MÁSCARAS 2024


 
Un año más recibí la invitación del CONDE DULCE para asistir en su Castillo  al baile que inauguró el nuevo año.
La cosa empezaba mal pues la invitación personalizada con mi nombre y el antifaz, se me perdió y es que en las fiestas navideñas  en mi casa se pierde un romano montado a caballo, así es que decidí obviarlo porque sabía que el Conde, que me conoce de otros años, le diría  al mayordomo del Castillo que me dejara pasar.
Eso sí, tenía que buscarme un antifaz acorde a mi vestimenta, que este año no sabía cual sería:
- Tracy no te pongas histérica , que te dará tiempo a todo, llegarás a punto y perfecta como siempre.
Con estas palabras de mi "Tracy razonable", comencé  los preparativos.
Había que empezar con los prolegómenos del baile que en realidad eran un juego.
Como siempre el Conde Dulce,  no deja ningún detalle al azar para  asegurarse que días antes del evento tengas puesto tu pensamiento sólo en el Baile y sus entresijos.
 Este año  ideó algo novedoso para mantener en vilo a sus invitadas que provocó una curiosidad exacerbada en todas las asistentes, como comentamos mientras esperábamos en el Salón.
Había tres cartas con el sello personal del Conde, tenías que elegir una al azar.


Mi elegida  fue esta, cuando le di la vuelta... ¡Joderrrr!


"El Caballero Oscuro"
Esta carta habla "del poder que tiene el ser tal cual somos somos liberando lo que callamos, el misticismo es importante en la persona que la elija, su objeto es la cruz, su color es el negro y su palabra es vampiro" ¡Qué fea la palabra! estuve apunto de no ir a la Fiesta, pero el Conde no era culpable de la carta que yo había elegido y no le podía hacer el feo de no presentarme.
Todo esto condicionaba mi disfraz. 
Iría de gótica. 
Con pendientes y colgante de cruz al cuello y un antifaz maravilloso de encaje


Y este traje de cuero que en cualquier momento me puede servir para bailar unas sevillanas al final de  la Fiesta.

Lo de vampira me trajo preocupada hasta que se me ocurrió pedir al Mayordomo, nada más llegar, una Granadina, para simular una bebida de sangre, y bien de alcohol, porque tenía que resolver varios asuntos pendientes: trasladarme al Castillo subida en esos tacones sin partirme una pierna, ver qué pasaba con mi invitación  traspapelada y convertir la Granadina en "sangre creíble", pidiéndole a uno de los camareros que le echara un poco de maicena para que espesara y realmente pareciera lo que no era.

Todo se solventó, en el momento que vi aparecer al Dulce Conde, tan elegante con su antifaz y su chistera... se dirigió hacia mí, tan atento, me miró muy bien mirada y besando mi mano enguantada  dijo:

- ¡Bienvenida Tracy! Pasemos al Salón. 



Me tomó por la cintura  con delicadeza y sin darme cuenta, me encontré en mitad del Salón, meciéndome al ritmo de la música con tal suavidad que parecía estar entre nubes de algodón sólo veía los fuegos artificiales que desprendía su mirada.
La "Tracy razonable" se puso nerviosa y la "Tracy fiestera" se dispuso a pasarlo bien.
Sólo sé que, cuando todo acabó  y volví a casa, encontré que me habían traído otra invitación de parte de Dulce para que la guardara como recuerdo de la Fiesta.