lunes, julio 30, 2012

Una forma de besarte.

Cuando mi noche despierta y tú te vistes de musa para mi
ataviada elegantemente con el orgullo de ser inspiración
labios de carmín, pelo azabache y una mirada que conquista
mujer delicada ante quien despliego una alfombra de rosas.
Es por ti que el amante desafía la fría distancia
y se rinde dócil cuando le concedes la palabra esperada,
aquella que consiente el momento perfecto
para poseerte con lujuria desatada.
Porque envolverte con simples detalles como seda
es querer seducir tu cuerpo con dulce aroma
es buscarte en la profundas caricias de pasión inflamadas
y ver el goce pleno destellando en tu mirada.
Y tú, al igual que las estrellas fulgurantes
llena de posibles deseos por soñar,
te haces parte de mis manos irreverentes por tu vientre
que buscan el punto en que el roce se haga en ti agua.
Porque cada palabra que encadena a una caricia
es una forma de besarte y a la vez una marca que quiere en ti grabarse,
es así como de ti bebo, es así como alcanzo tu cuerpo llenándome de ti
donde mi boca se vuelve más humedad al saciarse de tu miel.
Y mi piel me dice que la suerte es sentirte 
ahogado en ti como un niño flotando sin culpas
porque sólo así no hay límites
cuando soy un verso susurrante y en tu oído jadeante.

viernes, julio 27, 2012

Un momento para decir...



No sólo por cada visita y comentario que me dejan tan cariñosamente, sino precisamente por esto último, el cariño que me regalan en los tiernos, suaves y cálidos susurros que hacen llegar a mi alma.

Siempre he valorado y apreciado lo que recibo y todo lo que mis rosas de mi jardín envuelven en su perfume para mi, son tesoros para mi alma.

Por eso gracias, por tener la capacidad de sentir, soñar y dejarse llevar. Por concederme el privilegio de mimarlas apenas con una gota de dulzura.

Mi gratitud para ustedes maravillosas rosas de mi jardín. A todas Gracias.

sábado, julio 21, 2012

La luz de tu reflejo.


Detrás de tu mirada
pintada de ensoñación y brisa serena
tus alas se ocultan a aquellos ojos de alma ciega
y se expanden como un signo más de tu belleza.
Tu piel de arena blanca en cuerpo de sedosa espuma
nada envuelta en tu vestido que se agita
como pétalo al viento de primavera,
en el que flotas sensible a las caricias del mundo que te rodea.
Y cual ocaso en ese mar que te apasiona
te sumerges cada noche entre quietas horas,
donde la resonancia en tu pecho imita a la caracola
suspirando sentimientos que son tu propia música.
Allí, en tu mundo de contraluces y detalles
de imágenes perpetuadas por tu memoria
vuelas para ser luz más allá
y cruzar nubes cambiando silencios por colores.
Porque sentirte se vuelve ganas de ser el aire que te roce,
ganas de ser la noche que te sueña
y entre desvelos piensa que en ti se enreda,
mientras la penumbra sucumbe ante tu presencia.
Y si un poema no alcanzara a plasmar la luz de tu reflejo
no estaré equivocado totalmente
porque es así como te siento
al tacto de mi alma y de mis versos.