Pero no todo ocurre solamente en Mi Castillo y dentro del Salón,
también hay preparativos de las invitadas
y todo un ambiente alrededor del Baile como lo ha recreado Mag
y que ha engalanado mi festejo.
Mi gratitud Mi Estimada Magda por estar nuevamente presente
y aportar tu misticismo a mi Baile.
Beso dulce de Monsieur Dulce.
también hay preparativos de las invitadas
y todo un ambiente alrededor del Baile como lo ha recreado Mag
y que ha engalanado mi festejo.
Mi gratitud Mi Estimada Magda por estar nuevamente presente
y aportar tu misticismo a mi Baile.
Beso dulce de Monsieur Dulce.
__________________________________________________
El Baile de Fin de Año...
En la Mansión de Monsieur Dulce
Siempre exquisito en sus detalles, Monsieur Dulce hizo llegar a mi casa una invitación personal a través de un hombre de su confianza. Sonreí y la dejé ya dentro de mi bolso para no olvidarla en el último momento, presa de las prisas del último momento.
Picar en la imagen para ver el Baile |
Aquel mediodía hice venir a mi peluquero personal y mi ayudante de cámara me ayudó con mi atuendo, especialmente diseñado para aquella noche tan particular de Fin de Año.
Impaciente, el corazón empezó a galopar dentro de mi pecho como el traqueteo del carrusel de la feria mientras aguardaba la llegada del coche cerrado y tirando por dos maravillosos caballos blancos cuyas vaharadas de aliento se confundían con la niebla. El lacayo me abre la puerta y amablemente me ayuda a subir.
Recorremos la ciudad bajo aquella nívea niebla adornada con pequeños cristales. La ciudad tiene un ambiente especial. La Navidad es especial y a todos nos hace especiales. El Fin de Año tiene algo de Pecado, algo de travieso. Se percibe. Lo noto.
Los escaparates, la gente en la calle pese al frío, los cafés...
El coche se detiene ante la puerta porticada de la mansión de mi anfitrión donde, gentilmente, el personal de servicio va recibiendo a los invitados cuidadosamente elegidos para la ocasión. Coincido con unas cuantas conocidas y sus acompañantes. Un caballero me hace un gesto de cortesía. Va solo. Sonrío y sigo mi camino.
Música de cámara acompaña nuestros pasos hacia el salón. Un cuarteto de cuerda en el que reconozco a Sebastian Bach en uno de sus Allegros ameniza el cóctel de bienvenida previo al Gran Baile, llamado de los Susurros, cuya celebración, como todos los años, tiene lugar después de las campanadas y del espectáculo de fuegos artificiales al otro lado del lago que podemos ver desde el jardín siempre que el tiempo lo propicie. La niebla lleva días instalada sobre la ciudad y sus alrededores. Más allá de los Jardines de Luxemburgo es más densa. Esta noche, intuyo, que Monsieur Dulce nos sorprenderá con algo novedoso.
Las alabanzas y expresiones de asombro se acompasan con la música del espectáculo circense. Las risas coquetas o nerviosas de algunas damas se combinan con la intención cortés o pícara de los caballeros que pretenden que su nombre aparezca en el carné de baile de alguna de ellas. No todas estiman el honor y la gracia de tener el de Monsieur Dulce. Hasta esta noche no he dejado de sentirme halagada por ello.
Veo a los sirvientes complacernos con más champán, el mejor, y vino de la cosecha propia de Monsieur —Le Lión de'Or— con alguna vianda de bocado y confirmo los primeros acordes de danzas posteriores. Las miradas han tenido respuesta. Los caballeros se han hecho valientes, y todos empiezan a tomar posición frente al gran reloj situado en lo alto de la gran escalera. No tarda en aparecer Monsieur Dulce, elegantemente ataviado en morado y oro, a la moda del momento, dejando ver unas finísimas puñetas bajo las mangas y una maravillosa cravate a juego así como aquellos fantásticos zapatos de tacón.
—Madames y Monsieurs, sean bienvenidos a la Mansión. Un placer tenerles aquí y recibir el Nuevo Año juntos. Disfruten del baile y de la compañía. ¡ Salud! ¡Feliz Año!
Cuando él encabeza el paseo hacia el salón de baile ya tiene decididas qué invitadas van a disfrutar de su compañía, del calor de su sonrisa, de unos minutos de trivial conversación y del perfume a maderas orientales que utiliza y que deja huella en los guantes y en los sueños de algunas de estas damas. No reniego de su compañía. Siempre me es grata.
Elegan Soiree de Victor Gabriel Gilbert
|
Envueltos en el sonido de aquella orquesta interpretando un vals y mientras bailo con un distinguido caballero que había captado mi atención aquella noche —el mismo que me había saludado cortésmente al llegar—, se acercó con su pareja de baile y de una forma sutil y grácil, con cierto tono sensual me dice:
—Mademoiselle Mag, el próximo baile es nuestro... —Y con el fluir de sus palabras sobre las notas del Vals de las flores de Tchaikovsky me deja dando vueltas en la intimidad de los brazos de mi compañero de baile.
Waltz de Vladimir Pervuninsky
|
© MAGADE QAMAR
Desde luego no se puede negar que estos bailes de fin de año hacen época ..son elegantes los mires por donde los mires con ese esplendor de lugar y sobre todo por la belleza de sus mujeres que es el complemento perfecto eso sí el anfitrión ya se encarga de obsequiarnos con esa máscara que es la guinda del pastel ..el baile que no invita Maga es delicioso por todo no falta detalle ..enhorabuena y esperando el siguiente.
ResponderEliminarAbrazos para ambos ..
Pura elegancia y belleza por todos lados Campirela, qué más se puede pedir? todo un lujo.
EliminarBesos dulces para ti.
Ella se preparo muy bien, iba elegantemente bella. Saludos amigo Dulce.
ResponderEliminarComo todas mis invitadas, y tú también por supuesto Sandra.
EliminarUn beso dulce.
Cuando le leí pensé en qué tan especial era el baile para ella. Qué lujo de detalles, preciosos.
ResponderEliminarPor los bailes que duran todo el año con la misma ilusión. Con o sin antifaz. Un abrazo para ambos
Un Baile tan especial como cada cual lo viva, la visión de Mag plena de detalles mágicos. Hay que mantener esa ilusión.
EliminarUn beso dulce para ti.
Lo lei en su dia, una maravilla el relato de Mag
ResponderEliminarademas muy trabajado, como es ella, asi la siento
quedo bellisimo aqui tambien
en tu blog
Besos siempre dulces como no para ambos
.
Una maravilla ciertamente, toda su imaginación desplegada para crear el ambiente de fiesta alrededor de mi Baile y también dentro del Salón. Gracias MI Preciosa.
EliminarBesos dulcísimos.
Millones de gracias a ti. Monsieur Dulce :-9, y al resto por las palabras y por dejarme participar con mis letras, mi ilusión y mi realidad.
ResponderEliminarUn auténtico orgullo poder entrar por la puerta de tu Mansión y disfrutar de tu compañía y de todas las personas que nos acompañan.
Guardo la máscara para mi rincón de los tesoros e, impaciente, aguardo la llegada del nuevo baile que este año ha de ser más que especial si cabe.
Un beso enorme Mi Estimado Dulce.
La ilusión siempre se mezcla con la realidad y aporta a la magia de la vida. Gracias a ti por traer la tuya a mi Salón una vez más y compartirla con todos. Siempre hay ocasión para una nueva celebración. A esperar la siguiente.
EliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Cómo viajar sin movernos del sillón...? Mag lo hace Precioso para que así suceda. Un baile donde cada detalle es un lujo para el deleite, su elegancia y la tuya, su exquisita pluma y tu porte hacen de este encuentro un maravilloso fin de año.
ResponderEliminarMis felicitaciones mis querid@s amig@s.
Mil besitos con cariño para cada un@ y feliz finde ❤️❤️
Hemos viajado y disfrutado del Baile a través de la ilusión de Mag. Todas aportaron a que fuera un gran Baile y yo honrado de ello. Gracias Mi Querida Auro.
EliminarBesos muy dulces.
Me ha gustado mucho el baile tan distinguido y refinado de Mag, me ha hecho disfrutar de su relato, tan elegante he ido imaginando las escenas que tan bien va describiendo, y es que leer a Mag es atrapante, todo un placer, en verdad es la Reina del Baile, como no fijarse en ella si llama la atención por su elegante porte y belleza ?
ResponderEliminarBesos enormes para ambos.
Atrapa sin duda, nos transporta a ese escenario que nos relata y lo vivimos. Todas fueron Reinas, bueno, alguna Princesa también :) y yo halagado de tal compañía.
EliminarBesos con dulzura Mi Hada Dorada.
Qué bonita magia expresas en tu blog.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por apreciarla Amapola y por ser parte de ella también.
EliminarBesos dulces.
Un baile que aún colea entre las invitadas! Eso sí que es poder de convocatoria Dulce!
ResponderEliminarHermoso relato de Maga!
besos a los dos!
Un gran regalo ciertamente. Y seguirá coleando unos días más, los ecos quedan impregnados en el ambiente. Mi poder no conoce de límites ;)
EliminarBesos dulces Lunaroja.
Es muy bonito lo que escribes, querida. Yo, mientras todo esto sucedía, seguía mimetizada con los brocados de las cortinas...observando sin ser vista.
ResponderEliminarDespués, cuando la noche no podía ser más oscura, pasé en vuelo rasante sobre las preciosas mujeres y les dejé a cada una un perfume diferente, tan sutil, que solo el propio pensamiento podía sentirlo...y utilizarlo.
;)
Tú tienes un fetiche con las cortinas creo yo ;) Y a mí no me dejaste un perfume? o era tan oscura la noche que no me viste? Ni besos me dejas :(
EliminarBDMD.
Con gran admiración y sin palabras me quedo.
ResponderEliminarSaludos
Todo el mérito para Mag y su despliegue de creatividad.
EliminarUn beso dulce Rosa.
Cada invitado con una percepción... Eso es riqueza.
ResponderEliminarUn beso rico.
Cada una con una vivencia personal dentro del mismo Salón de Baile y más allá también.
EliminarBesos dulces.