Abrir puertas supone descubrir nuevas experiencias y en este caso también, probar nuevas formas de placer. Y al momento de jugar, hay que apostarlo todo. Maia protagoniza la octava sesión.
Mi gratitud Maia por cruzar la puerta de La Habitación Violeta.
Besos dulces.
PUERTAS.
Es medianoche y sigo despierta, mis ojos cansados poco distinguen la belleza de las letras y por esa razón me levanto y camino con desdén, voy buscando sin buscar hasta dar con un espacio íntimo y acogedor que me invita a abrir la puerta. Me deslizo sutil a su interior, todo es antiguo al amparo de las luces violetas, tenues. Llevo un abrigo y debajo un vestido negro que juega con ellas, me desprendo del abrigo, nadie hay para recibirme.
Observo todo con atención, un aroma dulce me indica el sendero a seguir, voy dejando a los costados puertas sin abrir, muy al fondo encuentro una, tiene una característica peculiar, diferente a todas las demás, no tiene pestillo o algo que puede permitirme el acceso, aun así, no desisto en penetrarla. Conforme me acerco, la puerta cede y se abre con lentitud.
Al fondo, en penumbras, un hombre de traje oscuro está de pie, distraído, con mirada lasciva y apariencia inmutable. Se ha aflojado el nudo de la corbata y ha abierto el primer botón de su camisa blanca, dejando al descubierto un poco de piel que corre hacia su cuello.
Me gusta el roce en su mejilla, recorriéndola hasta el otro lado, en tanto mi mano recorre su torso introduciéndose por debajo de la camisa, luego la espalda. La complicidad se siente en las miradas y en el calor que mana durante un beso largo y profundo explorando todo su interior.
Sentada sobre una de sus piernas, mi vestido negro con abertura en la pierna le abre a Él una puerta. Mi ropa interior no le opone resistencia. Tampoco yo.
Si pusiera su mano en mi corazón se daría cuenta de que estoy corriendo una maratón al pensar en seducirlo y dejarme hacer.
© Maia
Qué bonito texto, qué amor tan bello esperando con el corazón a mil.
ResponderEliminarUn abrazo a ambos
Las ansias por aquello que se desea provoca ese pulso a mil. Gracias Albada.
EliminarUn beso dulce.
Un poema cargado de sensualidad y erótico amor.
ResponderEliminarUn placer leer tus creaciones amorosas.
Feliz día Dulce.
Besos dulces.
Amor y erotismo conforman una inmejorable dupla y esta creación amorosa es autoría de Maia.
EliminarBesos dulces Carmen.
Nuestra querida MAIA, aún sin entrar en esta mágica habitación violeta tuya, tiene un toque muy sensual en su forma habitual de expresarse, así q no me ha extrañado nada lo estupendamente bien resuelta q está su visita a tus dominios ; ) , así q, enhorabuena a los dos, mil gracias y un beso para cada uno!
ResponderEliminarHa entrado sí y se ha encontrado con el Caballero. Maia es una caja de sorpresas.
EliminarBesos dulces María.
En este texto lo mejor es lo que no se dice y se piensa, una forma sensual de provocar aquello que se desea. Muy seductor relato. Felicidades y besotes.
ResponderEliminarSi se dijera en una situación así lo que se piensa esto ardería completamente ;) Maia ha sabido insinuar todo y más.
EliminarBesos dulces Campirela.
Muy bonito texto, llega la sensualidad, el deseo...
ResponderEliminarUnas estupendas participaciones para tu habitación violeta.
Feliz día, besos mil
No puedo quejarme de quienes han participado y se han atrevido a entrar a La Habitación Violeta, yo siempre agradecido de lo que me brindan.
EliminarBesos dulces mil Milena.
Muy elegante y sensual..
ResponderEliminarQué bonito leerlo.
Un beso!
En La Habitación Violeta hay lugar para todo aquello que envuelve al placer, la elegancia y la sensualidad forman parte de ello.
EliminarBesos dulces Lunaroja.
Seductor relato , me gusto mucho como describe. Te mando un beso.
ResponderEliminarMe alegro de que también lo hayas disfrutado, Maia nos ha sorprendido gratamente.
EliminarBesos dulces JP.
Me supo a poco...,
ResponderEliminarme adentré en esa habitación y con el corazón en ese maratón... Maia, me encantó. Enhorabuena a los dos...
Besos...
ALMA
Si te adentraste en la habitación habrás sido testigo de lo demás ;) Que lo hayas disfrutado ALMA.
EliminarBesos dulces.
Gracias, DUICE, es un honor estar en tu espacio
ResponderEliminarAgradecido yo de que hayas cruzado la puerta de La Habitación Violeta y nos hayas deleitado con este relato. Espero que la experiencia se repita.
EliminarBesos dulces Maia.
Pura sensualidad poética, lindo texto, gracias por compartirlo con nosotros Dulce besos salinos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias a ti por venir a disfrutarlo y regresar a Mis Dominios Bea.
EliminarMás besos dulces hasta tu brillo del mar.
Un escrito muy elegante, esperar lo inesperado, hace que el corazón se agite, la piel se erice, una mar de sensaciones navegando por el cuerpo.
ResponderEliminarBesos a ambos!
Hay esperas que son excitantemente impacientes y provocan aquello que mencionas, creo que las has experimentado ;)
EliminarBesos dulces Dakota.
Unas puertas se cierran y otras se abren para liberar la pasión. ¡Me encantó cómo escribió Maia la escena!
ResponderEliminarUn besazo violeta para ambos
Y para abrir puertas a la pasión solo se requiere dejarse llevar.
EliminarMás dulces besos violetas para ti.