domingo, junio 26, 2011

Siempre mía.

Siempre tuya
susurras a mi oído,
y mi cuerpo te reclama,
quiero que tus manos me acaricien
y que tus labios me besen
con la misma devoción que pronuncias esa frase,
quiero que humedezcas mi piel
con la dulzura que brota de tus labios.
Hazme el amor de la manera más ardiente
para que nunca pueda olvidarlo.
Que al instante en que tu boca
atesore parte de mi
seré yo quien exclame soy tuyo.

 
 

jueves, junio 23, 2011

En la hierba.


La hierba te recibía en su cama,
la brisa acariciaba tu pelo
y el sol abrigaba tu cuerpo.
Te llenabas del espíritu libre de las aves
y soñabas el colorido de las flores,
hasta volar, yendo más allá,
sin prisa alguna por llegar a ningún lado.
Tu blusa entreabierta
al aire que susurraba en tus oídos,
tu labios y tus pezones sonreían al mismo tiempo
de plena excitación y regocijo.
Tus manos surcaban dentro de tu fuego
el magma de pasión y deseo,
que ni la lluvia apagaría en ese momento.

 

jueves, junio 02, 2011

Sólo mía.

Desde la noche
cuando el silencio cobra más fuerza
y despacio los sentimientos despiertan,
donde los pensamientos se hacen más intensos
y la humedad no es más que impaciencia por tenerte
delicadamente, tiernamente, suavemente,
ardiente y apasionadamente mía,
sólo mía.