Evocando.

Desnudé la noche

evocando tu desplazamiento

cuando cerca musitabas

al llevarme al valle de los sueños,

y así te traje entre pensamientos

para recrearte con mi mano

e interpretar la sutil danza de tu cuerpo.

Y es que tú me enseñaste
a bailar entre las rosas y a entender
la inquietud de tus movimientos,

hasta que te posabas invadiendo

los brazos para ti siempre abiertos,
lejos de toda realidad y en tu fantasía
porque tras mis ojos
tú siempre dormitas.

 

 

 

Premio Misterioso.

 

 Gracias a Misterio por otorgarme este premio.

 

 

Las preguntas de Misterio:

- ¿Cuál fue tu razón para abrir un blog?

Mostrar y explotar una parte de mi no siempre visible. 

- ¿Qué temas te llaman más la atención para bloguear?

Los poemas o relatos eróticos, sensuales y de buen gusto.  

- ¿Eres una persona romántica?

Desde siempre, muy romántico.

- ¿Cuál es tu mayor sueño?

Lo guardo para que se cumpla algún día.

- ¿En qué temes fracasar?

En no poder lograr lo que deseo y espero.

- ¿Cuál es tu reacción ante el fracaso?

Enfado conmigo mismo, no me permito equivocarme.

- ¿Te sientes coherente?

Siempre.

- ¿Eres vengativo?

No, no lo soy. Pero puedo ser duro cuando algo hecho por alguien me molesta.

- ¿Qué es lo que más te inspira a la hora de escribir?

El amor siempre es el hilo conductor del poeta,
pero también la inspiración puede llegar por otros sentimientos.
Un simple detalle también puede inspirar todo un poema.

- Di algo que te haya tocado el alma…

Difícil, aquello que toca el alma es casi indescriptible,
pero si debo decir algo, el cariño que recibo a través de mi blog
es algo que toca mi alma a diario.
 

- Defínete…

Soy Dulce :)
Alguien quiere agregar algo más?

 

 Espero haber saciado la curiosidad de Misterio
a quien le agradezco una vez más.

 

 

Era una de esas noches.

París parecía tener aquella noche más brillo que nunca, el mismo que yo contemplaba en el vértigo de tus ojos tan bellos, luminosos, con la brisa nocturna jugando traviesamente con tu pelo y la luna sobre el río que lucía menos hermosa ante tus pupilas abiertas de par en par y las mías llenas de ti.

Sabía desde antes las ansias primeras que tu cuerpo experimentaba, pero no había prisa que precipitara aquellas caricias que llegarían al amparo de esa luna sin planearlo siquiera.

El paisaje era irreal, y juntos creamos el momento que aún perdura imborrable en nuestras mentes, tan vivo, suspendido en el tiempo.

Mis brazos te sostenían fuertemente cercana a mi cuerpo cuando todo surgió, las palabras fueron una cadena para nuestra pasión desenfrenada, la madrugada fue cómplice perfecta y el reloj de nuestras horas corrió en sincronía con nuestros latidos, las caricias, los besos, el calor mutuo, que se hicieron estremecimiento final en ti y en mi.

Y por entre tus labios como suspiro mi nombre se escapó, luego exclamaste "no me sueltes", llena de tus ganas por sentirme aún más dentro de ti, hoy, mañana y siempre.

París era el lugar ideal, pero a mi me bastaba tu presencia para llenar mi paisaje. Era una de esas noches en que no queríamos dormir, porque ya soñábamos despiertos y juntos.