Paralelos los labios se reflejan,
se vuelven ligeros
en alas de un beso.
Oblicuas las lenguas
se baten desafiándose
la una a la otra,
enardeciendo las pulsaciones
tras la mudez de las bocas.
Angular es la contorsión
que quiebra tu línea recta
cuando perpendicular
la densidad de mi excitación
atraviesa e irrumpe
y con poderío se incrusta
desatando tus tempestades.