Vi aparecer un ángel,
dulce como miel
era el verbo de su boca
que emanando ardiente me decía
"Soy Tuya".
Ella vino
como la primera luz de la mañana,
ígnea su belleza en flor
desplegada en total insinuación
ante mi revelaba
edades prohibidas.
Vi aparecer un ángel,
tan verdadero era su mensaje
sellado con un solo significado que decía
"Te deseo".
Ella vino
como la lluvia más esperada del desierto
y me dio de beber
del agua cristalina de su castidad,
y fui bendecido
con sus besos enjugando mis lágrimas de dicha.