Después de varios días, aún tenía en su mente la expresión del rostro de Alicia cuando la encontró junto a V en el despacho y confirmó todas sus sospechas, pero desde ese instante supo que guardaría silencio para siempre.
Mirándose al espejo una vez más, se sonrío a sí misma con su acostumbrada seguridad. Luego cogió su bolso, sacó el móvil y revisó por última vez el mensaje de V: "...Habitación 521, sé puntual". Levantó ligeramente su falda, ajustó el ligero y salió para acudir a la cita donde ambos la esperaban.
Micro-Relato que forma parte de la propuesta "
Encrucijada"