sábado, enero 30, 2021

El Baile por Mujer de Negro.

De negro como la noche
llegó al Salón
y ante la mirada hipnótica
bailó con sugestión.
Al son de un amanecer
que ofrendó al anfitrión
se entregó a la ensoñación.

© DUlCE


Mi gratitud Mujer de Negro
Besos dulces.

El anfitrión



(...) Cuentan que al llegar cada fin de año El Castillo se ilumina completamente, que desde su interior surgen los ecos de las risas mezcladas con música cadenciosa y señorial. En un salón elegantemente decorado donde varias damas bailan y comparten una mágica velada en honor al anfitrión que las agasaja entre dulces placeres.
DUICE


Lo observé a unos pasos de distancia. La creación perfilada de sus pensamientos se reflejaba con lentitud en sus retinas brotando intermitente de sus ojos, hasta el punto preciso que sus fantasías se fragmentaban despuntando y envolviendo todo el recinto.

Me detuve a contemplar por un momento su figura, estiré las manos para alcanzarlo, me envolvió en sus brazos y sonrió, su aliento dejó escapar el más dulce de los aromas, me adentré más allá de la oscuridad de su mirada hasta visualizar el averno que lo habita.

La noche transcurría en armonía. Desde el centro del salón ejercía una atracción hipnótica. Sereno y misterioso, El Anfitrión se movía con suavidad, departiendo entre sus invitadas.

Sonrisas, miradas y bailes sensuales se dejaron sentir el resto de la noche.

" De negro se viste la mujer, que al latir se desvela " ... Fue lo último que me dijo El Anfitrión antes de perderse en su misterio.





Esta canción es como un himno al amor. Con cariño DUICE, por la agradable invitación a tu baile de fin de año.

© Mujer de Negro

jueves, enero 28, 2021

El Baile por Alma III.

Al sonar las campanas
la música anunció su llegada,
con guante, tacón y gracia
y la máscara ajustada.
Con el alma dispuesta
a vivir la sorpresa
que el baile le preparaba.

© DUlCE


Mi gratitud Alma
Besos dulcemente grandes.


#VDLN - 224



Hacía algunos días que Su invitación había llegado... siempre tan cuidada, hasta en el más mínimo detalle; siempre tan delicada como exquisita.

¿Cómo podría faltar a la cita? ...no, no podía ...no quería.

El tiempo era mi aliado, las pequeñas ventajas que en raras ocasiones tiene la distancia. Aquí todo iniciaba a calmarse; a entrar en la típica rutina de las horas diarias. Allí todo estaba por comenzar...

Las campanas sonaron marcando la medianoche. Sólo quedaba ajustarme la máscara e ingresar a Su salón. Que el baile diera inicio, que la música empezara a sonar y esperar...

...esperar que todo lo que estuviese por venir fuera maravilloso. Y mientras, brindar y danzar por ello.

¡Feliz Año Nuevo!

Gracias Dulce por invitarme un año más a ser parte de todo esto
y, sobre todo, gracias por tu amistad.

miércoles, enero 27, 2021

El Baile por María Dorada IV.

Se alzó el telón
y en emociones se desnudó
atrayendo miradas en el Salón.
Fue flama candente
agitándose sin parar
bañada de luz dorada
y pasión de nácar.

© DUlCE


Mi gratitud Mi Hada Dorada
Besos con dulzura.


"La obra dorada"




Había sido invitada a la obra titulada "El baile de la última noche" en el teatro virtual de Dulce.

Yo estaba algo triste porque no podía asistir, ya que me había hecho un esguince en un pie, pero el Dulce Caballero me dijo que aunque sea asistiera de espectadora. Así que, le hice caso, y él tan atento me llevó en su coche hasta allí, ayudándome a sentar en una butaca de la primera fila. 

Siempre me había fascinado el baile que prepara cada año el Dulce Caballero, y éste era el primer año que no podía bailar en el salón, pero a pesar de todo, yo estaba encantada de poder disfrutar del baile de alguna manera, aunque sea como espectadora. 

Yo ya estaba impaciente de que se alzara el telón para disfrutar de la sesión, porque el hombre de al lado me estaba poniendo algo nerviosa, ya que no dejaba de mirar mis pechos por entre las gasas de mi transparente vestido.



De repente, llegó la salvación. Se abrió el telón. Y apartó sus ojos de mis pechos para mirar al escenario a la primera dama que comenzó a desfilar por el salón del teatro virtual. 

Apareció Auroratris, tan radiante, bella y atrevida, tan llena de Vida. Y el Galante Dulce Caballero salió a recibirla que iba vestido muy elegante con su traje negro y sombrero.

Después apareció en escena otra dama. Era Campirela, tan bella y mágica Hada, brillando envuelta en sueños, sonrisas y fantasías. Y el Dulce Caballero tan cortés fue a recibirla.

Seguidamente apareció Cora, vestida de Ángel, toda belleza, magia y encanto. Y lo mismo hizo el Dulce Caballero, tan galante como siempre, salió a recibirla.

Mientras el hombre que estaba sentado a mi lado seguía despistado, de vez en cuando, clavaba su mirada en mi escote. Por un instante, nuestros ojos se cruzaron, y esta vez me puse más nerviosa al sentir que sus pupilas me acariciaban. Mi respiración comenzó a agitarse, sintiendo mis bragas mojadas. Él pudo percibir mi estado de exaltación. Y pensé: ¡¡¡tierra trágame!!! 

En ese momento, salió a escena Albada, preciosa con la máscara, sus rizos y collares, tan Misteriosa. Igualmente, salió el Dulce Caballero a recibirla, y así con todas las damas tan elegantes y bellas que iban apareciendo: Ginebra, tan radiante, con su vestido color burdeos, luciendo esbeltez y Sensualidad por cada poro. Lunaroja como una bella Flor sensual y apasionada. Siby preciosa con su Dulce belleza, Sandra tan Atractiva con un vestido de encaje negro. Milena atrapante, mágica, brillante, tan Cimbreante. Mag tan radiante con su vestido negro como el diablo envuelto en Pecado lleno de arabescos.

Y así fueron llegando al baile todas las invitadas, y comenzó la música. Las damas empezaron a danzar. Se las veía alegres, sonrientes, pletóricas y felices, pasándolo tan bien con el Dulce Caballero, anfitrión de la fiesta virtual, pendiente de ellas y bailando un baile con cada una. 

La obra me estaba resultando fascinante y atractiva, con todos sus personajes, tanto fue así que empecé a divagar, colándome en el baile con mis dorados pensamientos.


Y allí estaba yo... con mi desatada melena... subida en el piano de la tentación... dispuesta a bailar el tango del placer... desnudando mi piel... con mi alma agitada... mi sangre hirviendo por las arterias... fuego en mi cuerpo.... dándolo todo... en esa última noche tan mágica... tentando a las damas a desnudar sus pieles... a taconear descalzas con fuerza a la vida susurrando orgías doradas apasionadas... en la última noche del año... brindando con Dulce Cava... por un AÑO DORADO 2021 lleno de encanto y de magia... de luz y color... de vida y poesía... entre fantasías perladas...


Muchas gracias, Dulce