lunes, febrero 14, 2022

El Baile por Campirela V.

Al filo del tiempo llegó al Salón
trayendo la magia de los Reyes de oriente
y al juego del abanico se entregó
dejando como rastro un perdido pendiente.

- © DUlCE -


Mi gratitud Campirela.
Besos dulces.




Baile de Máscaras 2021 ( Convocatoria de nuestro amigo Dulce)

 Gracias a todos por vuestras muestras de cariño, regreso no al cien por cien, pero si poco a poco un feliz Año para todos y que esta noche de ilusión no os decepcione...Abrazos y besos!!


Una Cabalgata Especial...

Estas Navidades habían sido pésimas, pensé que estaba en una pesadilla, la primera fase de las Fiestas no pude asistir a ningún evento la tremenda nevada nos dejó incomunicados en el pueblo pues decidieron  mis padres que este año lo pasáramos con toda la familia, tíos abuelos, primos y demás parientes, pues era especial que todos estuviéramos juntos mis abuelos hacían el día de Navidad sesenta años de complicidad compartida y eso era todo un acontecimiento.

Todas mis ilusiones de acudir al castillo del amo del lugar se me vieron truncadas por la nevada, la invitación era para el día de fin de año y como os digo todo se vino abajo.
Mi vestido allí colgado en la percha parecía que llorara de pena, mi sombrero, mis guantes, mis zapatos y aquel abanico que la abuela sacó del baúl de los recuerdos para qué lo llevará, allí quedó en su caja guardado y yo en un baño  de lágrimas no había nada que pudiera hacer solo esperar a otro año.
La providencia quiso que  dos días antes de reyes los caminos estuvieran despejados y al menos esa noche podría asistir al baile de Reyes, no sería igual que el de fin de año, pero la ilusión era la misma.
El Señor de Castillo era un verdadero anfitrión, el lujo del salón saltaba a la vista, sus grandes arañas colgaban y brillaban más que los colgantes de las damas invitadas. 
Al entrar un mayordomo amablemente cogió mi abrigo y lo dejo en el ropero  con un  gesto me indico por donde dirigirme, en mi mano derecha llevaba el abanico de mi abuela, y con la izquierda me recogí el vestido para bajar las escaleras que me llevaban al salón principal.
La mesa central estaba repleta de viandas que jamás vieron mis ojos, las frutas perfectamente decoradas no faltaba de nada, todo perfectamente en su sitio.
Fui observando si conocía algunos de los invitados que iban llegando, pero hasta el momento todos eran desconocidos, tuvo un poco de reparo y timidez que hizo que casi me ocultara entre las cortinas de terciopelo rojo.
 De momento pensé que mi vestido dorado hacía juego con esas cortinas, pero ese  escote en la espalda  que llegaba  justo donde la mirada debe frenarse y dejar a la imaginación, hacía que algunas miradas masculinas y femeninas recayeran de mi persona lo cual mis mejillas se sonrojaron y tuve que hacer uso del abanico, no me di cuenta de qué el simple acto de abrirlo me causaría una serie de aventuras inimaginables.
Os contaré solo un detalle, el dueño del castillo aparte de buen anfitrión sabe desenvolverse a la perfección entre tanta dama sedienta de placeres, pues como pude observar cada dama invitada llevaba su abanico y no paraba de ver como lo utilizaban, era como una danza invisible de lenguaje el cual dicho de paso los caballeros conocen el significado y no hacen falta las palabras solo abrirlo ya saben el contenido y por ende la respuesta.
Ese baile de sus majestades los Reyes de Oriente fue apoteósico los abanicos pasaban de una mano a otra la mayoría de las veces  y es que él flirtear se convirtió esa noche en el gran juego.
Hubo regalos para cada invitado, fue un derroche de magia, ilusión y fantasía, no podré olvidar el baile por muchas razones quizás la mejor es que allí descubrí algo que nunca me explicaron que jugar tiene unas reglas y antes de aceptar hay que saberlas.
Mi despedida fue sencilla con el anfitrión, espero que la recuerde y nunca se olvide de mi oreja derecha donde perdí mi pendiente por culpa de posar mi abanico sobre ella.

Campirela_


Gracias Dulce por tú invitación "Feliz Año 2022"

domingo, febrero 13, 2022

El Baile por Mujer de Negro II.

Se anticipó a la velada
rememorando el pasado
y acudió expectante al Baile
disfrutando de todo lo deseado.

- © DUlCE -


Mi gratitud Mujer de Negro.
Besos dulces.


Dulce baile


Había recibido un escueto mensaje, suspiró al pasado. No lo había visto por años, pero tener noticias suyas aún y después de tanto tiempo erizaba su piel. En el texto le pedía se reunieran para almorzar, unas líneas finales donde mencionaba que su número de celular había cambiado. Inmediatamente evitó el pensamiento, pero en el fondo era consciente de ese detalle. 

Hizo una mínima acotación al pie de la nota, "El mío no" y lo envió de vuelta con el mensajero. El siguiente mensaje fue recibido en su celular, ¿Dónde y cuándo nos vemos?, volvió a jugar con la situación, "Hoy, hora y lugar donde nos conocimos".

Se conocieron en una pequeña reunión nocturna, un restaurante peculiar a orillas de la ciudad, de esas que organizan los amigos mutuos a última hora, fue una velada agradable. Habían pasado varios años y aún se estremecía al recordarlo. 

Su encuentro fue emotivo, miradas profundas los volvieron al pasado, el tiempo se hizo corto, cuando se despidieron, le entregó un sobre violeta, discreto, sellado en lacre personalizado con el rostro de un león. Era la invitación para el baile de fin de año.

La noche de fin de año, mientras manejaba, iba absorta en sus pensamientos. Su conexión fue inmediata, había algo en su mirada de niño que la atrajo irremediablemente, de trasfondo oscuro, con cierto aire animal. Recuerda lo intenso que fueron sus encuentros, esa forma tan suya de escabullirse hasta lo más recóndito de su mente y desentrañar los secretos nunca revelados. 

Sus sesiones fueron increíbles, tanto, como el estremecimiento que sentía cada vez que su mente lo revivía. Desvelo su fetiche por los trajes entallados y oscuros y su deseo por su disciplina fueron cruciales en la fluidez de su relación, a su lado floreció mucho en el conocimiento y autoexploración. Después de prosperar en sus sesiones, se dejaban llevar con intensidad, hasta que cuerpo y mente quedaban laxos. 

Al llegar a su mansión, se acercó a recibirla. Se quedó observando su figura delgada, vestía traje oscuro y camisa blanca, guantes de piel a tono con su atuendo, su cabello corto parecía seguir su disciplina, zapatos impecables y sonrisa encantadora. 

Se acercó a ella, la envolvió en un abrazo prolongado en el cual, recorrió su espalda con sus manos y pudo sentir, que debajo del vestido negro estaba su sello, aquello que a él tanto le gustaba y ella portaba cuando se encontraban, luego se apartó ligeramente, la tomó del mentón, se inclinó hacia adelante para besar su boca, su cuello, ella retrocedió para soltar su amarre. Lo observó profundo, luego acercó sus labios carmín hacia el pulgar derecho cubierto en cuero, un discreto beso lo hizo suspirar hondo y prolongado, sus manos cayeron lentamente hacia sus caderas, fue un momento, luego las retiró pausado. 

Había mujeres hermosas en el salón del castillo, la semioscuridad lo envolvía en un halo de misterio, disfrutaron la música, los recuerdos, la compañía de una agradable velada.

La noche es larga ... Quizás desea cada uno más de lo que creían.

© Mujer de Negro


Como cada año, Mujer de Negro asiste al baile de fin de año 
organizado en su castillo por mi querido amigo, Dulce
Gracias por la invitación, fue una velada hermosa y llena de matices.

viernes, febrero 11, 2022

El Baile por J.P.Alexander.

Con romanticismo y entre suspiros 
vivió su primer Baile
siendo la Luna testigo
de su sonrisa imborrable. 

- © DUlCE -


Mi gratitud J.P.Alexander.
Besos dulces.



Baile de mascaras 2021. Feliz año nuevo

Hola  ¿cómo  están? Fui  invitada  a un  bello lugar. 


Miro la  luna  y suspiro falta  poco para acabar el año.  Llevo mi máscara y  abanico. Fui  invitada  a  un lugar mágico entre sueños , risas,  amistad  e ilusiones   la noche  transcurre.  Gracias  Dulce por la invitación  y   por  tu amistad. 

© J.P.Alexander.