jueves, febrero 06, 2020

Alabanza.

Inmerso en el ardor
se eleva el astro rey
como ídolo en alabanza
que inspira extasiada idolatría
ahondando en la oquedad
de la garganta como ánfora
donde su forma perfecta
se fragua y amplifica.
Solo se rinde
al beso untuoso que honra
en consagración y adoración
la grandeza de su prodigio
desde la boca fervorosa
que clama la albura de su maná
y relame el sabor
de su triunfo diseminado.

36 comentarios:

  1. Bueno, sin evocación también tiene todo el sentido. El astro rey, el Sol de nuestra Galaxia, es así de generoso y penetrante más allá de la superficie de la corteza terrestre.

    Pero está bien el canto, alabando al astro que sea :-). Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre generoso y penetrante el Astro Rey, con esa impronta imponente ante los ojos, mínimo se merece una alabanza ante su poderío, no crees? :)

      Un beso dulce.

      Eliminar
  2. Y quien no cae de rodillas ante ese Astro Rey para alabarle? Sensualmente hermoso poema amigo Dulce. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Solo quien no quiera hacerlo Sandra, pero si hay deseos caer de rodillas solo es el primer paso para tener el premio mayor.

      Un beso dulce para ti.

      Eliminar
  3. Un poema erotico y pasional
    es como el astro rey rendido ante los ojos
    donde tambien la sed se colma
    una belleza en cada verso lleno de erotismo

    Besos ducísimos MI Dulce
    .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué mejor definición para quien tiene como regente el sol? y para quien se eleva ante la mirada extasiada y la boca ansiosa de colmar esa sed. Gracias por sentirlo y apreciarlo MI Preciosa.

      Besos dulcísimos.

      Eliminar
  4. Me gusta la manera que has tenido al escribir un poema erótico pero con elegancia, no has usado palabras soeces y sin embargo has logrado llevar al lector a ese momento de sensualidad...
    La imagen espectacular.
    Un abrazo Dulce.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un Caballero nunca pierde su elegancia, más aún tratándose de algo poético, que es lo que yo busco, lo otro es lo fácil y carente de belleza. Si te he llevado a ese momento me halagas.

      Besos dulces Campirela.

      Eliminar
  5. Siempre admiré tu capacidad de versar con magistral elegancia un acto tan personal, la entrega, la adoración, el júbilo del placer elevado a la potencia en la carne y en la mirada.

    Imagen y versos van de la mano en pura divinidad, mi querido Dulce.

    Mil besitos que te lleguen con cariño y feliz día ❤️

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La admiración es mutua como sabes y es que quienes buscamos la belleza al escribir envolvemos todo de esa forma, hasta el acto más intimo y despojado de pudores. Ante esa divinidad solo cabe el goce hasta colmarse de ella.

      Besos muy dulces Mi Querida Auro.

      Eliminar
  6. Erecto y orgulloso se yergue el astro... sobre el Templo de Isthar.
    Bella forma de plasmar ese momento íntimo donde se conjugan dos carnes, donde se envuelven en perfecta comunión, siendo el uno para la otra, espada y vaina.
    la imagen es divina.
    Un beso, Mi Estimado Dulce.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todo Rey se merece un altar donde reciba la adoración de quien comulga con la pasión de su imagen y el cuerpo no está ajeno a ese significado divino. Algo que tú sabes bien además.

      Beso dulce Mi Estimada Magda.

      Eliminar
  7. Idolatrando al Rey Divino con el beso que clama la dicha del vino sagrado en la consagración de la comunión rindiendo el culto ante el Altar de su Templo.

    Majestuosa entrada, un aplauso con mi admiración, Dulce Caballero.

    Dulces besos dorados.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese vino sagrado es la consagración para quien lo bebe de rodillas y relame el sabor de lo más placentero. En el altar del placer todo es sagrado. Agradecido por esa admiración.

      Besos con dulzura Mi Hada Dorada.

      Eliminar
  8. Alabado sea el Astro Rey!
    Un poema soberbio.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alabado sea como merece serlo. Mi gratitud por apreciarlo Carmela.

      Un beso dulce.

      Eliminar
  9. Un poema que roza lo religioso.
    Un abrazo .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que el placer tiene mucha relación con lo religioso. Y por un roce comienzan muchas cosas ;)

      Un beso dulce Amapola.

      Eliminar
  10. Maná... Me encanta esa palabra.
    Como siempre, tienes todas mis alabazas por tus poemas, Dulce ;)
    Un besazo enorme

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Era la palabra precisa para graficar en este contexto el maná que emana del cuerpo en el placer. Recibo tu alabanza con una sonrisa :) Gracias Señorita.

      Dulces besos para ti.

      Eliminar
  11. Si el día debe comenzar de alguna manera, estoy segura que ésta es una de las mejores: cuando se eleva el astro rey (😏) ...para acabar en un triunfo de ambos.

    Besos grandes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por supuesto, un despertar con el astro Rey imponente y en plenitud ya es garantía de al menos una sonrisa ;)

      Besos dulcemente grandes Alma.

      Eliminar
  12. Ay Dulce, Alma que es casi mi alter ego,me sacó las palabras de la boca (o del teclado)
    Iba a decir exactamente lo mismo! Qué mejor manera que un amanecer así? el sol elevándose con grandiosidad!
    El regalo de las pieles,la ofrenda perfecta.
    Muy buen poema en forma de plegaria sagrada.
    Un besito!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues han pensando de la misma manera, será porque han visualizado la misma escena tras mis versos, las mañanas suelen ser un buen momento para el placer.

      Un beso dulce Lunaroja.

      Eliminar
  13. Hola Dulce amiga, muy erótico este poema en honor al astro rey, ya la imagen habla por si sola, el mana de la vida...
    Feliz día amiga.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El maná de la vida en toda su amplitud, porque la vida también tiene mucho de placer y si es dulce mejor aún. El Astro Rey soy yo ;)

      Un beso dulce.

      Eliminar
  14. tu verbo me deja noqueada y sin palabras

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que en un momento así, no se puede decir demasiado cuando las ansias son las que hablan. Contaré hasta diez ;)

      Dulces besos Moni.

      Eliminar
  15. Ahondando por aquí voy en busca de la puerta del león... ruge? 😉
    Besos felinos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero no se puede comentar por lo que veo...si darle a me gusta. Puede ser. Volveré con más tiempo. Besitos

      Eliminar
    2. El León siempre ruge y hace rugir también. Ya iré acomodando mejor las cosas en el "el otro lado", gracias igualmente por internarte allí Laura, eres valiente :P

      Besos dulces.

      Eliminar
  16. Qué delicado y brutal poema de pasión incandescente.
    Me gusta cómo hilvanas las palabras y las conviertes en fuego.

    Un beso dulce.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un León sabe de fuego, más el Astro Rey de esa pasión incandescente que mencionas. Un placer que lo percibas así Eva.

      Un beso dulce igualmente.

      Eliminar
  17. Regalo divino que nos eleva el ego al cielo o nos lo hace añicos. Un escrito preciosos. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo eleva siempre, para lo otro mejor no llegar a ese momento. Gracias Sheol.

      Eliminar
  18. Gloria al premio recibido por tanta dedicación, por tanto adorar sin conformidad la erecta figura que en sólo tus manos se alcanza, que sólo la vasija convertida en ánfora lo atrapa y en la humedad de sus besos tal tamaño alcanza. No hay profundidad que se le resista, ni adoración que se le iguale. El suntuoso beso que lo atrapa, baña de celestial saliva cada centímetro de superficie expuesta y desnuda a las caricias de unos labios ávidos de diseminar los restos dentro de su garganta como símbolo de idolatría y amor supremo al magma. Aquel brota de las profundidades de nuestro más intimo deseo; poseer al otro para cambiar su karma y asegurar toda la energía que no podrá ser derramada en otra boca. Energía que pertenece a quién la provoca.

    ResponderEliminar

“La belleza complace a los ojos; la dulzura encadena el alma” (Voltaire)