Baile De Máscaras...
En el corazón de la misteriosa ciudad de Venecia, donde los canales serpenteaban como venas líquidas a través de antiguos edificios de mármol, se celebraba cada fin de año el Baile de Máscaras. La tradición se remontaba a siglos atrás, cuando la aristocracia veneciana buscaba un escape de las restricciones sociales y se sumergía en la extravagancia del anonimato que ofrecían las máscaras.
En el centro del salón de baile, una pareja destacaba entre la multitud. Él, vestido con un traje negro elegante y una máscara plateada que enmarcaba sus ojos intensos. Ella, envuelta en un vestido de seda azul con detalles dorados y una máscara enigmática que revelaba solo sus labios carmesíes. Juntos, desafiaban las convenciones sociales, atrayendo miradas curiosas y murmullos susurrantes. Su sensualidad era evidente.
Al sonar de la orquesta, la pareja se enlazó en un vals hipnótico. Sus movimientos eran una danza de misterio y seducción, mientras la música llenaba el salón con sus notas melodiosas. La energía entre ellos era palpable, como si compartieran un secreto que solo los dos entendían.
A medida que avanzaba la noche, la pareja se movía por los salones, dejando a su paso una estela de preguntas y suspiros. En cada rincón, conspiraban en susurros apasionados, desafiando las expectativas y desentrañando los lazos sociales que ataban a la sociedad veneciana.
En una de las estancias, el gentil caballero ofreció a la bella misteriosa la opción de elegir una carta. Extendió su mano hacia las tres cartas, escogiendo una al azar: la número 1.
Sueño que eriza mi piel,
hasta penetrar mis deseos ocultos,
elixir en mis labios provoca,
que abra mi alma al delirio,
de tus manos con pasión desmedida.
Vino un beso apasionado,
exquisitamente consumado.
La media noche se acercaba, y con ella, la revelación de las identidades detrás de las máscaras. Pero la pareja decidió desafiar incluso esa tradición. Se dirigieron hacia los jardines del palacio, donde la luz de la luna los iluminaba con un resplandor plateado.
Bajo la sombra de un antiguo rosal, se quitaron las máscaras y se enfrentaron, revelando la verdad detrás de sus disfraces. Él era un artista errante, un pintor que buscaba inspiración en los pliegues ocultos de la sociedad. Ella, una poetisa rebelde que tejía versos subversivos en la oscuridad de la noche.
Juntos, decidieron preservar su anonimato y regresar al salón de baile, donde la música aún resonaba. Mano a mano, se sumergieron nuevamente en el vórtice del baile, desapareciendo entre las máscaras que ocultaban los rostros de los demás, pero que nunca pudieron esconder las chispas de rebeldía y pasión que encendieron aquella inolvidable noche de máscaras en Venecia.
"Esta narración toma su inspiración de la sugerente invitación de Dulce para el Baile de Máscaras de Fin de Año 2023."
Una pareja de bohemios, elevando el aire del salón de baile. Un relato bellamente urdido.
ResponderEliminarUn gran abrazo a ambos
Es lo que tiene la noche y la fiesta, atrae a aquellas almas que disfrutan de la compañía cómplice y Rosa lo plasmó muy bien.
EliminarUn beso dulce.
Gracias preciosa, siempre por tus palabras.
EliminarMil abrazos para ti con mi cariño.
Qué bonito texto nos ha dejado Roxana, me ha gustado la forma de llevarlo, con una sensibilidad y sensualidad a partes iguales.
ResponderEliminarSin decir ha dicho y sin hacer ha hecho.
Bravo Roxana me ha gustado mucho.
Un besote, feliz miércoles.
Agradecida Campirela por tus lindas palabras, me alegra mucho que te haya gustado. Era la primera vez que acudía a este Baile, y la verdad que me ha encantado la experiencia. Ha sido un reecuentro entre amig@s.
EliminarBesazos preciosa un placer.
Y entre lo dicho y hecho ha pasado mucho más entre esta pareja, pero como sabemos, lo que ocurre en el Baile se queda en el Baile ;)
EliminarBesos dulces Campirela.
Hola Dulce...
ResponderEliminarReitero que disfruté, mucho de esta experiencia, agradecida infinita por tu Dulce invitación. No me lo hubiera perdido por nada del mundo. Espero impaciente otro evento que me lleve a sumergirme en las profundidades del misterio.
Besos golosos mi Dulce amigo, pasa un lindo día.
Ha sido un verdadero placer contar con tu presencia y participación activa en Mi Baile, quedo agradecido de que así haya sido y sin duda pronto habrá otra ocasión para disfrutar del más dulce placer. Mi gratitud nuevamente.
EliminarBesos dulces golosa Rosana.
Siempre a ti, espero el próximo acontecimiento, me ha encantado participar en este Baile tan Dulce y lleno de complicidad y misterio.
ResponderEliminarMás besos golosos!!
Seguramente para el cumple de mi blog en abril habrá otro festejo, distinto, pero siempre placentero ;)
EliminarUn beso dulce más para ti.
Qué bonito y delicado!
ResponderEliminarUn texto inspirado, lleno de sensualidad y elegancia.
Besos a los dos.
Gracias Lunita, para ti muchos besos más!!
EliminarCon el romanticismo de Rosana y ese toque sensual que deja suspendido en el aire.
EliminarBesos dulces Lunaroja.
Veo que te lo pasaste muy bien. Los bailes del Conde siempre son fiestas con mucho glamour.
ResponderEliminarUn abrazo para cada uno de vosotros.
Tal como dices Tracy, las más elegantes de estos lares son mis fiestas y agradezco aquí el que hayas asistido.
EliminarUn beso dulce.
Me encantó cuando lo leí. Y ahora que lo volvi a leer me sigue gustando mucho. Te mando un beso.
ResponderEliminarNo es para menos, es una romántica historia que Rosana nos ha hecho disfrutar.
EliminarBesos dulces para ti.
Preciosas esta recreación veneciana que nos regala nuestra querida ROSANA, entre poetas errantes y subversivos jaja deslizándose sensualmente a ritmo de vals, aplausos! ... jajaja
ResponderEliminar¿ dónde nos pones una copa DULCE? Tanto girar y girar me está dando sed jajaja me vale un té verde con hielo : ) Un beso grande para ambos!!
Una copa? pero si el Baile ha terminado, solo son los ecos que han quedado flotando en el aire. Espero que no tengas vértigo. Un té verde para ti, que con una copa no mejoras :)
EliminarBesos dulces María.
Un rosal, máscaras y dos personajes: un pintor errante y una poetisa rebelde y el baile y la pasión. ¡Qué más se puede pedir para un bello relato!
ResponderEliminarAbrazos Dulce y otro para Rosana
Toda una fantasía de romance ha creado Rosana para Mi Baile, mérito de su creatividad.
EliminarUn beso dulce Tatiana.
Encantadísima de asistir al primer baile de Rosana, que nos trasladó al mismo ambiente de los bailes de máscaras de Venecia.
ResponderEliminarTambién me gustó ese cambio de prosa a verso.
Un besazo enorme por duplicado
Venecia es sinónimo de carnaval y máscaras, una buena locación para las fantasías como la que nos compartió Rosana.
EliminarMás dulces besos Dafne.