Vivir
es un viaje perenne
de luces y sombras,
de rutas sinuosas,
de crecer
desde la raíz que brota
con la esencia primera
para adaptarse al mundo afuera
que reclama tu presencia.
Y eres tú,
tu propio llamado
a ser el clavel que crece en el hielo
venciendo el frío de lo adverso.
Publicado bajo etiqueta © DUlCE.
Un poema que refleja muy bien lo que es sobreponerse a los avatares de la vida.
ResponderEliminarSiempre es esa la actitud que se debe tener, aunque a veces no es nada fácil.
Un beso, Dulce, feliz fin de semana.