He allí la mujer
de clamorosas oraciones
cuya voz no se marchita,
permanece imperecedera,
porque cuando ella se manifiesta
cede la noche
al poder de la Reina negra.
Enfundada en visillos
tejidos de palabras verdaderas,
no muestra más de lo que es
ni menos de lo que desea,
serena es su espera
y ahinojada su ofrenda.

.png)
Hermosa forma de describir a la mujer. Me enamoro el poema. Te mando un beso.
ResponderEliminarDa un poco de miedo tu poema y es inquietante la imagen. Me recordó una canción mejicana que canto con MAELUM y habla de amor, pérdida y leyendas.
ResponderEliminarUn beso poeta.