domingo, enero 24, 2021

El Baile por Milena.

Y danzó
liberando su pensamiento
a la fascinación de la noche.
Sus pies fueron alas
para tocar la luna
y su cuerpo
ligero cual pluma.

© DUlCE


Mi gratitud Milena
Besos dulces.

Baile de Máscaras




"Baila primero, piensa después, es el orden natural"
Samuel Beckett








Al compás de las miradas 
con los brazos cimbreantes
atrapo la magia 
de un día 
sin luna. 



Dulce baile de máscaras 
Danzas serpentinas 
Alas nocturnas 



viernes, enero 22, 2021

El Baile por Sandra Figueroa II.

Viajó por valles y montañas
palpitando la ilusión,
Poetiza es su nombre
y versa al amor.
Fue así que desde un rincón soñó
ser princesa y lo fue,
bailando entre los brazos del placer.

© DUlCE


Mi gratitud Sandra.
Besos dulces.


BAILE DE MASCARAS



POETIZA estaba emocionada, con mano temblorosa tomó la invitación que momentos antes había recibido, su amigo DULCE de nuevo la había invitado al BAILE DE MASCARAS de fin de año, apretando la invitación junto a su pecho se preparó para partir al castillo de su DULCE amigo para vivir momentos de alegría.


Vestida con un sencillo vestido de encaje negro, tomó la invitación y en un carruaje tirado por fuertes caballos emprendió la travesía dejando atrás sus amadas montañas, cruzó ríos, valles, pueblos, ciudades, desiertos y campos llenos de flores.


El castillo estaba totalmente iluminado, bajó del carruaje y se dirigió a recoger su mascara, momentos después, su amigo DULCE,  elegantemente vestido le dió la bienvenida.


El salón era amplio y hermosamente decorado, mientras su amigo DULCE recibía a otra invitada, tomó una copa de champagne y se dirigió a un rincón tenuemente iluminado por una vela, desde ahí vio a mas de una amiga  luciendo su mascara.


En el salón se escuchaba una deliciosa música sensual que invitaba a bailar. La noche era hermosa, la alegría vestía de ilusión los corazones de aquellas lindas princesas que bailaban con tan elegante y DULCE caballero.

 
 POETIZA soñaba con su príncipe azul, aunque ella no fuera una princesa podía soñar que lo era y cerrando los ojos se llevó la copa de champagne a los labios suspirando.


El baile seguía sin parar, risas y suspiros se escondían en los rincones donde en uno de ellos POETIZA  brindó por un año mejor, por el amor y la poesía, y deseándole en silencio todo lo mejor del mundo  a su amigo DULCE siguió disfrutando del champagne y el BAILE DE MASCARAS donde la fantasía se unió al festejo, la magia y la pasión llegaron segundos después y el DULCE SUSURRO DE LAS PALABRAS se perdía en el castillo.


POETIZA estaba feliz disfrutando de bellos momentos de libertad en aquel BAILE DE MASCARAS de su amigo DULCE.....





Sandra Figueroa

2020

Regalo de Dulce


SUEÑOS DE POETIZA

jueves, enero 21, 2021

El Baile por Albada III.

Contó un, dos, tres
y con picardía a la fiesta se unió
para aventurarse en un dulce juego.
Desde lo alto lo vio
descubriendo el anillo indiscreto,
pero decidió callar
haciéndose parte del secreto.

© DUlCE


Mi gratitud Albada.
Besos dulces.

Baile de disfraces por Fin de año.




Mis preparativos para la fiesta de fin de año convocada por Dulce habían acabado. Necesito poco de nada para sentirme segura, pero con un antifaz tan delicado, me esmeré un poco más que de costumbre en mi vestimenta y peinado. Dejé mi pelo suelto, con los rizos como agua, sobre el que flotaban diminutos collares de nácar y lapislázuli. Luego comprobé que, al reírme, producían un efecto de baile blanco y azul sobre mi negra cabellera.

Me abrió la puerta de la mansión un hombre con librea y peluca blanca, y enguantado, quien me ofreció una copa de champagne. Al fondo, el salón lucía profusamente decorado, con detalles de carnaval y de invierno. El anfitrión, quien iba de grupo en grupo saludando, se acercó a mí, saludándome afectuoso. El baile posterior, entre mesas con exquisiteces de buffet libre, fue magnífico. Bailé con tres hombres enmascarados, a cuál más divertido, ocurrente y educado. El champagne tal vez se me subió un poquito a la cabeza, sin ir achispada, porque me sentía liviana como una pompa de jabón, irisada y volátil, voladora y risueña. Subí hasta el techo, donde las lámparas de lágrimas reflejaban los miles de colores del apogeo de la fiesta. Desde arriba observé 'un momento. Luego vi a mi segundo compañero de baile.

Como no podía quedarme en el techo, ni quería, me coloqué a su lado, y después seguí bailando con él como una media hora. De conversación amena, de ojos negros enmarcados en la máscara, su voz y su mirada fueron subiendo en intención, y me pareció agradable. El anfitrión había propuesto un juego. Desde el primer momento. Consistía en que alguien robara algo y luego todos averiguásemos al ladrón. Vimos el anillo, con una cabeza de león grabada, y que dejó junto a una ponchera de plata, de adorno en una de las mesas.

Su tamaño nos daba opción a bolsillos y escotes, y tras las campanadas, llegaba el desafió. ¿Quién había sido el ratero? El hecho de buscar los unos en los otros fue divertido y un tanto picante, permitiendo la ocasión que más de una búsqueda acabara en alguno de los sofás y sillas del salón.  Para mí no había duda, lo había visto desde el techo, así que sabía quién era el “caco”, pero no era cosa de empezar el año haciéndome la lista, mejor me hacia la tonta y jugaba, como los demás, a encontrar el anillo perdido y hallado en…Solo el anfitrión lo sabe porque los secretos, cuando se dicen, dejan de ser secreto.

© Albada Dos