miércoles, enero 27, 2021

El Baile por María Dorada IV.

Se alzó el telón
y en emociones se desnudó
atrayendo miradas en el Salón.
Fue flama candente
agitándose sin parar
bañada de luz dorada
y pasión de nácar.

© DUlCE


Mi gratitud Mi Hada Dorada
Besos con dulzura.


"La obra dorada"




Había sido invitada a la obra titulada "El baile de la última noche" en el teatro virtual de Dulce.

Yo estaba algo triste porque no podía asistir, ya que me había hecho un esguince en un pie, pero el Dulce Caballero me dijo que aunque sea asistiera de espectadora. Así que, le hice caso, y él tan atento me llevó en su coche hasta allí, ayudándome a sentar en una butaca de la primera fila. 

Siempre me había fascinado el baile que prepara cada año el Dulce Caballero, y éste era el primer año que no podía bailar en el salón, pero a pesar de todo, yo estaba encantada de poder disfrutar del baile de alguna manera, aunque sea como espectadora. 

Yo ya estaba impaciente de que se alzara el telón para disfrutar de la sesión, porque el hombre de al lado me estaba poniendo algo nerviosa, ya que no dejaba de mirar mis pechos por entre las gasas de mi transparente vestido.



De repente, llegó la salvación. Se abrió el telón. Y apartó sus ojos de mis pechos para mirar al escenario a la primera dama que comenzó a desfilar por el salón del teatro virtual. 

Apareció Auroratris, tan radiante, bella y atrevida, tan llena de Vida. Y el Galante Dulce Caballero salió a recibirla que iba vestido muy elegante con su traje negro y sombrero.

Después apareció en escena otra dama. Era Campirela, tan bella y mágica Hada, brillando envuelta en sueños, sonrisas y fantasías. Y el Dulce Caballero tan cortés fue a recibirla.

Seguidamente apareció Cora, vestida de Ángel, toda belleza, magia y encanto. Y lo mismo hizo el Dulce Caballero, tan galante como siempre, salió a recibirla.

Mientras el hombre que estaba sentado a mi lado seguía despistado, de vez en cuando, clavaba su mirada en mi escote. Por un instante, nuestros ojos se cruzaron, y esta vez me puse más nerviosa al sentir que sus pupilas me acariciaban. Mi respiración comenzó a agitarse, sintiendo mis bragas mojadas. Él pudo percibir mi estado de exaltación. Y pensé: ¡¡¡tierra trágame!!! 

En ese momento, salió a escena Albada, preciosa con la máscara, sus rizos y collares, tan Misteriosa. Igualmente, salió el Dulce Caballero a recibirla, y así con todas las damas tan elegantes y bellas que iban apareciendo: Ginebra, tan radiante, con su vestido color burdeos, luciendo esbeltez y Sensualidad por cada poro. Lunaroja como una bella Flor sensual y apasionada. Siby preciosa con su Dulce belleza, Sandra tan Atractiva con un vestido de encaje negro. Milena atrapante, mágica, brillante, tan Cimbreante. Mag tan radiante con su vestido negro como el diablo envuelto en Pecado lleno de arabescos.

Y así fueron llegando al baile todas las invitadas, y comenzó la música. Las damas empezaron a danzar. Se las veía alegres, sonrientes, pletóricas y felices, pasándolo tan bien con el Dulce Caballero, anfitrión de la fiesta virtual, pendiente de ellas y bailando un baile con cada una. 

La obra me estaba resultando fascinante y atractiva, con todos sus personajes, tanto fue así que empecé a divagar, colándome en el baile con mis dorados pensamientos.


Y allí estaba yo... con mi desatada melena... subida en el piano de la tentación... dispuesta a bailar el tango del placer... desnudando mi piel... con mi alma agitada... mi sangre hirviendo por las arterias... fuego en mi cuerpo.... dándolo todo... en esa última noche tan mágica... tentando a las damas a desnudar sus pieles... a taconear descalzas con fuerza a la vida susurrando orgías doradas apasionadas... en la última noche del año... brindando con Dulce Cava... por un AÑO DORADO 2021 lleno de encanto y de magia... de luz y color... de vida y poesía... entre fantasías perladas...


Muchas gracias, Dulce

lunes, enero 25, 2021

El Baile por Magade Qamar III.

Vistió de anhelo su ser
para tentar con su donaire
al instinto del placer.
Bebió del dulce vino
deleitándose en su sabor
y antes de acabar el Baile
al pecado me invitó.

© DUlCE


Mi gratitud Mi Estimada Magda
Beso dulce con mi cariño.


El Baile


Por estas fechas, el buzón se convierte cada día en el mapa del tesoro. Descubrir la tarjeta de invitación de Monsieur Dulce para su Baile de fin de año es un acontecimiento que conlleva una catarata de emociones y sensaciones. 
Abrí el sobre con la impaciencia de una niña que espera el mejor regalo. Sencillez, concisión, ese toque tan suyo..., tan personal, tan elegante, tan agudo.


Cae el atardecer bajo un cielo arrebolado y colmado de nubes. A través de los cristales de mi ventana, la ciudad se define con un perfil sombrío que aligera el brillo de las luces. Mi vestido, tan negro como el alma de un diablo, tan lleno de arabescos como el infinito de un enigma y tan sutil como descarado, queda pendiente sobre la cama. Un toque de color para arropar mi desnudez. Un aroma profundo para ambientar mi piel y dejar la esencia que pretendo: Embriagadora pero sin aturdir. Huella innata de aquello que se desea y acaricia con Pecado.


Aún siento la sinuosidad de su caricia ovalando mi rostro. Ese roce de su piel encarnando el deseo. El hacerlo en mí luz de oscuridad, luminaria de un carnaval de piel, de un abismo de puros flagelos en los pliegues de la carne. Saberlo horizonte en la bacanal de mi boca porque el anhelo y la magia de una noche peligrosa esconden enigmas que se acaban por descubrir más allá de las miradas impenetrables, esas que atrapan como un conjuro... indescifrablemente explicable.

Se eriza todo mi ser y el reflejo de mi mirada me habla de lujurias y bendiciones. El instinto ruge pendiente de un baile, de una canción sin letra que despierta a la Hembra, insinuante, escultora de sus ansias leoninas. Sí, efectivamente, ya estoy lista para tentar al Pecado y con un poco de sutil astucia, vencerlo a mi favor, rendir a la fiera y hacer del Macho un yaciente de inquietud latente que le encienda la sangre y revele  su naturaleza salvaje.
Sí, estoy perfectamente preparada para enfrentarme al destino de esta noche que brillará con la delicada luz de mil interiores, con el volteo de faldas acompasadas, de punciones enervadas unas, anheladas otras, consumadas... tal vez, y de mil sueños que se harán lascivas realidades o meras ensoñaciones de juvenil reclamo.

Monsieur Dulce me digo, ábrame las puertas de sus Dominios que vengo con prisas calmas e inocencia oscura, dispuesta a romper la noche y robarle la mejor de sus sonrisas mientras sus brazos danzan quedos en torno al seísmo callado de mi cuerpo.


domingo, enero 24, 2021

El Baile por Milena.

Y danzó
liberando su pensamiento
a la fascinación de la noche.
Sus pies fueron alas
para tocar la luna
y su cuerpo
ligero cual pluma.

© DUlCE


Mi gratitud Milena
Besos dulces.

Baile de Máscaras




"Baila primero, piensa después, es el orden natural"
Samuel Beckett








Al compás de las miradas 
con los brazos cimbreantes
atrapo la magia 
de un día 
sin luna. 



Dulce baile de máscaras 
Danzas serpentinas 
Alas nocturnas