lunes, mayo 22, 2023

Diamante.

Morena la piel
en fina organza
de lujo y destello
que acrecienta su valor.
Cotizados sus encantos
de límpido diamante
que tienta y lleva sin retorno
en luctuosa perdición.
Y es corto el aliento
ante su voraz coquetería
de sutil lascivia
cual éxtasis cegador.

sábado, mayo 20, 2023

Dulce Fantasía de Ginebra Blonde.

Es el momento de lucir la Dulce Fantasía de Ginebra Blonde. Ella fue seducida por el todo, o un poco de todo, como lo manifiesta a viva flama en este poema.

Mi Gratitud Querida Gine.
Dulces besos cariñosos. 
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A Viva Flama

De porte impoluto
y magnánimo:
mi caballero.
De mirada calma
y serena; regio
como un león.
Dulce y tierna
atracción; me entrego
en carne venerada
y vívida alma.

Y a sus fauces,
como beso
del no muerto,
brindo mi cuello
en la alborada
de mi deseo.
Me someto
a su férreo volcán,
erguido
como espada de plata y,
a horcajadas,
me (des)arma
a viva flama.

Son todas sus facetas
preludio
de henchidos labios;
ya exuda la culminación
de esta impúdica fantasía:
Él,
mi Religión.

©Ginebra Blonde

viernes, mayo 19, 2023

Dulce Fantasía de JP.Alexander.

Las Dulces Fantasías no cesan, hoy presento la fantasía de Citu, JP.Alexander, seducida por la figura de el Vampiro e interpretada por personajes de su novela.

Mi Gratitud Citu por tu Dulce fantasía.
Besos dulces.
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Reto dulce fantasía. Después de Todo

Hola, ¿Cómo  están?  Hoy  en  lugar   de poner el  acostumbrado  capítulo de   mi  novela  Entre las  sombras  de tu corazón.  Me  sumaré  al reto  de  León que  tiene  el  Blog   de El dulce  susurro  de  tus  palabras.  Podías  crear  una  fantasía   con  un  León ,  un  caballero,  un  Dom  o  un  Vampiro. 

En  mi  caso me  decidí por  un  Vampiro .  Si  los personajes  les parecen  conocidos  es porque intervienen  en mi  novela  Entre las  sombras  de tu Corazón. Así que les  dejé este  corto relato.  Esperó  que  sea  de  su  agrado. 

Después de Todo 


Después  de la muerte  y el  dolor en el  bosque de los  dragones  surgió  una  extraña  calma.     Anazareth sintió  los  labios  de  Luke  como una  leve  caricia.  Como una ligera lluvia  luego  de  una gran sequía.  Era milagroso  que  aún pudiera sentir  y soñar. Ella pensaba que estaba muerta para sentir pasión, pero no  fue  así.

Los  ojos   de  Luke  parecían leer  su alma  y  sus manos    la quemaban  por donde  ellas pasaban.  Tenía  que huir  antes de que  fuera  muy  tarde. 

Luke  se  quedó parado   en medio del bosque. Una leve llovizna lo mojaba, pero  eso no le importó  al vampiro.   Había  besado a  Anazareht.  Ya  no podía  engañarse más.  Ella  le  gustaba,  lo  perseguía  en sueños.   Cuando supo que se encontraba  en peligro y lo necesitaba  iba   a donde  ella  estuviera aunque  Anazareth  parecía apenas  tolerarlo. 

Se preguntó ¿ Entonces por qué lo beso? Lo mejor  era  dejarla  ir  y  renunciar   a ese  deseo. Después  de todo  era lo más sensato.  

Minutos  más  tarde  Anazareth  se fue sin  saber  a dónde  ir. Terminó en su  casa  en la  torre  del ala  sur.  Donde  antes   estaban las  habitaciones  de su  madre. Ella   apenas  tenía  recuerdo de  su madre.  Tan  solo  que  en las noches  le  leía.  Por  ella  adquirió el gusto  de leer  y  de  curar. Debía  encontrar  sentido a  ese misterio. 

Una  vez  más  la imagen  de  Luke apareció  en  su  mente.  Podía  ver sus  grandes y tristes  ojos  azules.  Esa sonrisa torcida  que le invitaba a  besarlo. 

Volvió a revivir  el  beso.  No tenía  tiempo  para  una  aventura  y mucho menos para un romance.  Además, lo que hizo Azidahaka  hacía que ningún  macho la  deseara  de nuevo.  Se  sentó  en su  cama  y   miró la luna  en  busca  de alguna  respuesta.  Dudaba  que  Luke  aún piense  en ese  beso.  

Luke  caminó  por  la playa  de  la isla  de  Skype  no podía  dejar  de pensar  en  Anazareth  en la  tristeza  de  su mirada .  Había  algo en  esa demonia  que lo intrigaba.  Pero él solamente era un  vampiro. Los  demonios  lo consideraban  una aberración que  surgió para  acabar   con  Úvatar. 

Los  vampiros  aunque  tenían poderes, eran  tan duros como un demonio  y  casi indestructibles. Los recolectores  que los  crearon  les dieron  casi vida  eterna pero  a  costa  de  negarles renacer. Fueron casi considerados  esclavos  hasta  unos  750 años.


Luke  miró  a la luna  y  pensó con desánimo ¿ Cómo podría hacer  que una princesa  demonia se  fijará en él?
Él hasta  como  vampiro era  considerado  algo raro. Era híbrido que poseía poderes  mágicos . Tenía  en  sus  venas  sangre  de elfo y lo peor  que también poesía sangre de   Úvatar  el innombrable.  El hombre más  aborrecido en  los  5  mundos. 
Se encontraba  mejor solo. Recordó  su antiguo  amor perdido  y como  casi  deseó  morir  cuando  Emma lo rechazó por  ser  vampiro.  No deseaba ese dolor  de nuevo  en su vida. 
Tenía la misión de acabar con Úvatar en especial ahora  que  escapó . No  tenía   planes  ni para  una aventura  peor  para algo más serio.  La imagen de  Anazareth    camino por la playa  casi desnuda lo deslumbró y lo llenó  de deseo. 

 Lo mejor  era   tomar algo de  sangre  e ir  a  ver sus inversiones  para dejar  de soñar  con lo que no podía  tener.  Fue  por  un poco de  sangre   que  tenía  en su refrigeradora.   Él  era  un  vampiro moderno que  no le  gustaba  cazar.   Conseguía  su alimento  de  un  banco de  sangre que él mismo  creó.  También   su compañía  creó  híbridos con sangre.  Como la coca-cola  de  sangre  y  su  producto más  vendido  el chocolate de  sangre que  hasta  en el inframundo  era   muy cotizado. 

Tomó  sangre, se encontraba  famélico.   Ni bien la   probó  se  preguntó por milésima vez. ¿Cuál sería el sabor  de la  sangre de  Anazareth? Terminado  de comer  fue  a su estudio  y se puso a trabajar. 
Fue  cuando observó que  Anazareth  lo espiaba. Ella  al verse  descubierta  huyó al bosque.  Luke  la alcanzó  cuando  ella  en lugar  de   trasladarse  con magia  tropezó  y  cayo    en  el  bosque  que  rodeaba  al faro. 

—¿Estás bien


Anazareth  no  sabía qué  decir.  No se le  ocurrió  una  mentira  y se  escuchó  decir — No he  olvidado ese  beso. 
Luke  no lo podrá  creer  .  Ella lo deseaba  de la misma  forma.  Se acercó  a  ella  muy  nervioso. Anazareth  en lugar  de  correr  o ponerse  nerviosa  se  aproximó más  a  Luke.
La  boca de Luke bajó sin dudarlo y Anazareth  levantó la barbilla a su encuentro, a mitad de camino. En el instante en que su lengua rozó la de ella, el deseo en su interior se acrecentó  como nunca antes.  Ella gimió y se arqueó contra su pecho. Deseaba estar desnuda, para sentirlo de piel a piel. El material entre sus cuerpos casi dolía.



Luke apartó la boca, la preocupación en su mirada. Ella soltó su cara para arañar frenéticamente en la cintura de la camisa que llevaba. Tuvo que levantarse un poco para que ella fuera capaz de liberarla de entre sus cuerpos.  Anazareth  con desesperación,  deseo y mucha  fuerza  voluntad  finalmente tiró la camisa por su cabeza. 
Sus dedos agarraron sus hombros, tironeando de él hacia abajo, otra vez encima de ella. La  boca de Anazareth se  encontró con la  boca  de Luke  en una  batalla de voluntades.  Mientras Las caderas  de ella se  golpeaban   contra la pelvis  de  Luke para persuadirlo a entrar en ella. 
La camiseta negra  y sus jeans  negros   molestaba mucho Anazareth. La sensación de sus pechos aplastados contra  el  torso de  Luke  le  hacía desear más. Algo  que  nunca  le había  ocurrido con  otro macho. 
Luke  parecía un poco aturdido y preocupado — ¿Estás  segura?  
Anazareth  vaciló un poco.  Era mejor  huir  de los  que deseaba  y sentía  — No.
Para su sorpresa  Luke  no la  soltó  ni la  recrimino.  Solo  toco su mejilla con dulzura. 
— Me  gusta demonita,  iremos   a  tu ritmo.  No  te  forzaré  nada. 
Anazareth  lo miró  a  los ojos   tan  azules  como  el río  amaruil  e   igual de enigmáticos. 
Ella  se  acercó  y lo besó  de nuevo al principio  de  forma  tímida.  Pero  el  deseo  volvió  a surgir  entre ellos. Cada vez  más intenso. 
Luke  con miedo  y  deseo preguntó  de  nuevo — ¿Estás  segura? 
— Sí.  — Anazareth  utilizó su agarre alrededor de su cintura para moler sus
caderas, tentando  a  Luke.  Gimió  al  sentir  el  duro miembro  de Luke  contra  su pantalón.  Él cerró los ojos cuando Anazareth  frotó su vagina en su contra. Un suave gruñido salió de lo más profundo de su garganta.
— Frena o voy a perder el control, demonita. 
— Hazme el amor  Luke.  Nunca me he sentido  de esa  forma —. Anazareth lanzó un hechizo.  Desnudando a  Luke  y a ella por  completo.   Se movió sugestivamente contra la dura cresta de su eje hasta que le consiguió tener deslizándose a través de su clítoris. Se mordió el labio con fuerza suficiente para sacar sangre y echó la cabeza hacia atrás por el intenso placer. Sus ojos se cerraron al sentir   el placer  de  tener a  Luke  dentro  de ella. 
Luke se impulsó dentro de ella, rápido y profundo. La sensación de su miembro grueso, extendiéndola, llenándola, la hizo gritar de nuevo. Se quedó paralizado, enterrado dentro de ella, y gruñó.
—¿Te lastimé?
Anazareth  sacudió su cabeza. Luke  gruñó, enterró su cara contra su cuello, y mordió con fuerza.  Las paredes vaginales  de  Anazareth se apretaron alrededor de su miembro. mientras se alimentaba  de ella.  Al mismo  tiempo  que  comenzó a moverse dentro de ella.
La pasión de los  explotó  como un volcán.  Luke nunca  se había sentido así con ninguna mujer antes.  Ella corcoveó desesperadamente contra él, usó sus piernas envueltas alrededor de su culo para apalancar, y levantó su cara para encontrar ciegamente su piel. Luego  Anazareth lo  mordió en vez de morder sus  labios. 
Luke  gimió  mientras  sus caderas chocaban  contra las  de  ella más fuerte y más rápido. El placer y el dolor fluían  al mismo tiempo. El sudor patinó por sus cuerpos, ayudándoles a deslizarse uno
contra el otro más suavemente.  Las  uñas  de  Anazareth se  clavaron en la  espalda  de  Luke  marcándole  como si fuera suyo.  Luke  gritó  de  dolor  y placer. Su boca la soltó, pero sus caderas no frenaron el ritmo.
Luke  volvió morderla  y  beber  de  ella . Aun así, esa mordedura no la sobresaltó, ya que el dolor se desvaneció rápidamente.
Anazareth hizo lo mismo. Ella le mordió tan fuerte como pudo, saboreando su sangre.  Un abrumador deseo se apoderó de ella. Sujetó su boca en ese
lugar y succionó, su lengua lamiendo frenéticamente su sabor, que llenaba su boca. Se dio cuenta de que él estaba tomando su sangre también. Sus rodillas se extendieron más amplias mientras conducía su miembro en ella un poco más profundo.
Anazareth  explotó por dentro.  En  ese momento  se  cayó  de  la  silla  y  se  despertó.  Aún podía  sentir  el sabor  de la sangre  de  Luke  en su boca  y podía  sentir  su olor.  Era  tan solo un sueño, una dulce  fantasía  tan   bella como peligrosa
Le  dio miedo que ese  sueño   se  volviera   realidad.  Se prometió nunca más  ver a  Luke de  nuevo. 
En  ese mismo instante Luke  se despertó  sentando en medio de su escritorio. Por  un momento podía  sentir la  presencia  de  Anazareth a su lado.  
Con pesar   se dio cuenta de que  solo fue  un sueño. Una  dulce  fantasía  que  le  robó  el corazón.   Se prometió   que  nos  descansaría  hasta  que  ese  sueño se convirtiera  en  una realidad. 

 ©  JP.Alexander.