martes, febrero 08, 2022

El Baile por Dafne Sinedie IV.

El verde la vistió de distinción
y de sus manos una delicia me ofrendó,
abriendo el abanico de los deseos
a su juego me invitó.

- © DUlCE -


Mi gratitud Dafne.
Dulces besos de manzana.



EL BAILE DE FIN DE AÑO


EL BAILE DE FIN DE AÑO


     Durante el año había intercambiado numerosas cartas con mi amigo Dulce, así que esperaba con ilusión su invitación para el Baile de Fin de Año.







     Lo que más me sorprendió fue que este año no sólo debíamos llevar una máscara, sino también un abanico y comunicarnos por medio de aquel lenguaje secreto. Por suerte, ya tenía pensado mi vestuario y maquillaje, así que no me costó encontrar los accesorios adecuados para ir a juego.
     Como era una ocasión muy especial, escogí a la diseñadora Eiko Ishioka. Primero me coloqué las enaguas y las medias altas hasta el muslo, de color hueso. Luego los zapatos, oscuros, de tacón grueso perfecto para bailar. Seguidamente la blusa blanca y la falda que caía desde mi cintura hasta el suelo de color verde pálido, mostrando la parte frontal plisada y la parte posterior con rombos que caían en cascada hasta el suelo. Por último, me abotoné la chaqueta, marcando el contorno de mi cintura; las solapas dejaban un hueco ovalado de modo que se viera la blusa debajo, y eran de color verde oscuro, con bordados de laureles que subían hasta el contorno del cuello. Me recogí el cabello en un moño, al estilo de la época victoriana. Me maquillé de forma sobria, los labios rojos mate, sombras marrones en los ojos, colorete rosado para las mejillas... Me coloqué la máscara verde, los guantes y el abanico, que era del mismo color y tenía dibujadas más ramas y hojas.
     A la hora acordada llegó el cochero. Me abrigué con una capa, cogí una caja que contenía un regalo para mi anfitrión y bajé a la calle casi a la carrera. Ya conocía a los caballos gracias al segundo baile: Relámpago y Trueno. Les saludé con un par de caricias y alguna golosina. Seguidamente el cochero me ayudó a subir al carruaje y cerró la portezuela. Oí cómo se situaba al frente, cogía de nuevo las bridas, decía los nombres de los animales y el carro se puso en marcha.
     Presencié cómo abandonábamos la ciudad a través de las cortinas de las ventanillas y el viaje se me pasó volando mientras atravesábamos un bosque cada vez más espeso. Siempre ocurría igual, como si viajase de la realidad a un mundo de fantasía.
     Antes de las diez llegamos a la impresionante fortaleza de piedra. El corazón me dio un vuelco por la emoción al comprobar que en la entrada ya había aparcados otros carros.
     El cochero me ayudó a bajar del carruaje. Los leones de la entrada me dieron la bienvenida y le enseñé mi invitación a uno de los porteros. Al igual que los años anteriores, me dejaron pasar con un asentimiento y me desearon una feliz velada.
     Guardé mi capa en un ropero en la entrada y pedí que llevasen a Dulce mi regalo. Luego la marabunta me condujo hasta el salón principal.


     Las damas bailaban en círculos con los caballeros, y no tardé en sumarme a aquella danza que te perdía en el tiempo y en el espacio.
     Cuando nos faltó el aliento nos retiramos a cenar los manjares de todas las partes del mundo; empanadillas exquisitamente rellenas, carnes deliciosas, pescados ahumados, boles exóticos con verduras y arroz... ¡Ni qué decir de las bebidas! Entonces aprovechamos para charlar con  el resto de invitados. Así pude saludar a Mag, María, Cora, Campirela, Ginebra, Flor... ¡Todas mis maravillosas amigas bloggeras habían acudido!
    Poco tiempo después Dulce nos dio la bienvenida junto con una mujer hermosísima y su acompañante de siempre: un enorme león. El anfitrión tenía la apariencia del perfecto dandy inglés, luciendo un traje de color gris pizarra compuesto por tres piezas: levita, pantalón y chaleco corto de cierre cruzado. Como accesorios mostraba un pañuelo de seda anudado a la camisa, guantes de piel, un bastón, un sombrero de copa y unas gafas redondeadas con las lentes azules.
      Fue saludando a sus invitadas, entre baile y baile, hasta que llegó mi turno. Le pidió su abanico a su acompañante, de color rojo como la sangre, y comenzó nuestra conversación: Dulce cerró el abanico y me lo presentó de esa manera. Como respuesta, bajé el abanico a la altura del pecho. Él lo llevó a su mano izquierda. Yo lo mantuve en mi mano derecha y lo moví suavemente. Dulce sonrió, pues ya lo sabía. Abrió el abanico y lo bajó a la altura del pecho, igual que había hecho yo antes. Después se dispuso a contar las barillas y supe que esa era la señal para comenzar el juego de la noche. Las conté con él... Uno, dos, tres. Tres, esa era la primera pista. Luego contó de nuevo... Cinco. Pero, ¿qué significarían esos números? Los ojos de Dulce se posaron un momento en la escalinata, y entonces lo comprendí. Tres significaba la tercera planta y cinco debía ser algo relacionado con las puertas.

¿Jugamos?


© Dafne Sinedie

Mil gracias por la invitación, Dulce.

¡Feliz y próspero año 2022!


24 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Ya queda constancia de eso con tu comentario. Gracias Rykardo.

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  2. Como siempre todas las damas del baile lucieron sus mejores versos,textos,ropajes y perfumes!
    Y tú Dulce el mejor anfitrión!
    besos.

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    1. Todas se esmeran para lucirse ante mí y en mi fiesta, y eso me halaga siempre, ver como participan me gratifica. Gracias por lo que me concedes.

      Besos dulces Lunaroja.

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  3. Que bien ha descrito el vestuario y la llegada al castillo, me gusto esa conversación con las demás damas, eso fue todo un detalle.
    El juego es imprescindible en el baile de fin de año y así lo hizo saber su anfitrión-
    Cada una de las damas hacen del baile un ritual sagrado.
    Besos muchoss.

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    1. Ciertamente un juego es imprescindible en una fiesta, eso aporta lo lúdico y garantiza el pasarlo bien. Cada una lo vive intensamente y con sus propias fantasías.

      Besos dulces Campirela.

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  4. Solo un buen anfitrión puede llevar en vuelo un baile así de elegante y bello.
    No ha faltado detalle en el baile.
    Feliz noche.
    Un beso dulce

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    1. Muchas gracias por considerarlo así Carmen, pero con invitadas como vosotras es un lujo y un agrado llevar un Baile como el que realizo.

      Un beso dulce para ti.

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    1. Es un buen calificativo para todo lo que preparó Dafne, la tarta de manzana también estaba genial ;)

      Un beso dulce.

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  6. Muy bonita su participación... Saludos amigo Dulce.

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    1. Como todas quienes engalanaron mi Baile, así también la tuya.

      Un beso dulce Sandra.

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  7. Con todo detalle descrito el baile de Dafne, hasta nos ha mencionado y todo, muy bonita su participación y qué guapísima se lució.

    Besos a ambos.

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    1. Claro, aunque si te mencionó es que te vio, no le habrá llegado a ella el video? :P Ella más que guapísima siempre.

      Besos dulces María.

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  8. Dafne, nos invitó a sus ya conocidos juegos y fue un placer participar. Bonita y elegante su participación al igual que tus versos para ella. Mis felicitaciones para ambos.

    Mil besitos con cariño para cada uno y feliz día ♥♥

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    1. Un entretenido juego que nos lleva por diferentes escenarios, y toda fiesta que se precie necesita de esa lúdica diversión. Gracias Mi Querida Auro.

      Besos muy dulces.

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  9. Muy bonito y original, y magníficamente planteado y trabajado; es muy grande. Todo un viaje de sensaciones (mención incluida 😊)
    Así como tu presentación y, siempre, generosidad en bellos detalles...

    Felicitaciones a ambos.
    Bsoss y cariños enormes, y muy feliz tarde 💙

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    1. Toda una historia dentro de mi Baile es la que Dafne propone, con juegos y travesuras incluidas, tanto que ocurre en mi Baile que no sé si me entero de todo :)

      Dulces besos cariñosos Gine.

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  10. Recuerdo su entrada en el blog y el hecho de invitarnos a jugar, con grandes guiños hacia ti. Me hizo sonreír y hoy, al recordarlo, hacerlo de nuevo.
    Un beso enorme, Mi Estimado Dulce.

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    1. Guiños y regalos para el anfitrión, yo me dejo mimar, que es mi Baile :)

      Otro beso dulce Mi Estimada Magda.

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  11. Una participacion detalladamente sugerente y sensual, me encantó la conversacion con la invitadas y los juegos que incitan al placer.. Besos

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    1. Dafne trajo todo un tentador menú de placeres al Baile, nada le faltó a la fiesta como ves.

      Más besos dulces Hanna.

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  12. Aw, me encanta encontrar mi interpretación del Baile en tus Dominios, Dulce 💜 Y mil gracias a todas por vuestros comentarios.
    Ahora actualizaré la entrada con tus regalos.
    Seguiré leyendo en otro momento. ¡Sí que hubo muchas participaciones! Lo que mereces.
    Un besazo con sabor a manzana y a constelaciones.

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    1. Y para mí es un honor lucir tu participación un año más, agradecido de que hayas estado presente y con ese entusiasmo que regalas. Ven cuando gustes, las puertas siempre están abiertas.

      Más dulces besos de manzana desde la constelación de Leo.

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“La belleza complace a los ojos; la dulzura encadena el alma” (Voltaire)