Mis besos de dulce sabor te pertenecen
así como te pertenece el sentimiento que te abraza,
cuando me haces parte de un único momento tuyo
y entre mis susurros te enredas dejándote llevar.
Vibra nuevamente y no dejes de hacerlo
como aquella vez primera en ti meciéndome,
guardame como un secreto lejos de todo mal sueño
cuando cierres tus ojos y junto a ti me tengas.
Guardame entre la pasión de tu pecho agitado
mientras sabes que me interno en lo profundo de ti,
guardame en tu corazón que allí puedo ser como un latido
que te hace con un deseo vivir y posible al sentir.
Atrapame entre tus muslos tibios y suaves
sin dejarme escapar hasta que tus caderas ardan
en el último suspiro que liberes por mi
con nuestros cuerpos jadeantes siendo como uno.
Al final, te dedicaré junto a mis caricias una sonrisa
y como un reflejo luminoso tendré la tuya,
porque sabes que entre mis palabras
encuentras el cariño que tu niño para ti guarda.