Confesa.

Derrito su altiva forjadura,
la envuelvo silente
con la inquietud del deseo,
porque sé del secreto
que guardan sus labios
a través del tiempo.
He sido yo
quien le hizo probar
el indeleble sabor,
el más cierto y placentero,
he sido incubo voraz en su lecho,
he sido razón innegable
de su primigenio y tierno pecado
solo a mí oído confeso.

Poesía de Auro.

En el día de la poesía he recibido este presente de Auro, el cual agradezco públicamente y además, agradezco vuestros comentarios y visitas en momentos en que el mundo se ve alterado por lo que todos sabemos. Es cuando la poesía se vuelve un oasis de distracción para escapar por un momento de la realidad.

Mi Gratitud siempre Mi Querida Auro.

Besos muy dulces con mi cariño.

Cae.

Ante mí
el aire se condensa
destilando premura por la piel
que se brinda enardecida.
Abierta a posibilidades
muestra las puertas
para elegir verdades,
lo conocido o por conocer.
Se enciende
cuando en el cuarto mengua
toda luz que intimida
las ansias que crecen
queriendo ser libres al ceder,
porque cae, siempre cae
por el peso del empuje que la vence
provocando su estallido.

Gracia.

Pequeña Mía,
si pudiera disipar la penumbra
la iluminaría con tu sonrisa
que evoca el candor de los días.
Tú que eres la fuente donde bebo
los manantiales mas puros del amor
y en ellos soy ungido con generosidad
por tus benditas aguas.
Allí mis labios hacen cantar a los tuyos
cayendo preso de tu encantamiento,
porque sé que lo perfecto sobrevive
y permanece en ti.
Tú, que siempre llena de gracia,
con tu sola presencia
sobornas todas las miradas.

Encarnados. (Dueto con Magade Qamar)

Hoy tengo el agrado de lucir una nueva colaboración poética,
esta vez junto a Magade Qamar,
alguien a quien admiro por su capacidad creativa.

Gracias Mi Estimada Magda por este lujo y satisfacción.

Beso dulce y mi gratitud.

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"ENCARNADOS"

Siguiendo el enigma de las sombras,
dispuestas a perderse
en los laberintos del pecado,
un hálito cubre
la desnudez de nuestras almas,
una pasión que se enerva salvaje sobre ellas
vistiéndolas de carne y latidos. 
Y nos hacemos vulnerables
ante la apetencia suplicante
que exalta la furia de las debilidades,
cuando, azumbrados de deseo,
comulgamos en el verbo de sentirnos.
Somos de piel, de esencias,
afán y rendición surcando claroscuros
henchidos en la ventura
y llevados por el fragor a la consagración.
Exudados, anegados y redimidos,
nos alzamos en el postrero suspiro que invoca
esta sacra ofrenda de placeres clandestinos.

© Magade Qamar + Dulce

- Magade Qamar -

Dominio.

Serás reflejo cierto
de mi verbo hecho en tu carne,
cosecha de la sapiencia de mis manos
libre en los campos de mi mirada.
Orgullosa te alzarás
desde mi voluntad siempre oportuna

y en mi voz hallarás la brújula

guía segura de tus pasos.

Despojada de pudores
ante mí te presentarás
cubierta tan solo
con el manto de mi abrigo.
Serás la palabra exacta
que mi boca con justicia te confiera,
forjada para ser
confirmación de mis verdades.
Por mí
arderá el fuego en tus entrañas,
seré en todas tus formas
como ley secular
que decrete mi dominio.

Nereida. (Tanka)

Y quién la viera
con su ferviente pasión
tras el afable
gesto que alabea
su risa de nereida.