Susurros de Cléia Fialho.

*Essência Revelada*

No silêncio da noite, uma palavra surge

Desvendando equações ocultas

Espirais triplas dançam na insônia

Marcas indeléveis no Éden vasto

Sou eu, enfim, descoberta em mim.

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Para vc carinhosamente.

AFAGOS POÉTICOS EM SEU 💗🐾

ESENCIA REVELADA

En el silencio de la noche,

una palabra surge

descubriendo

ecuaciones ocultas.

Triples espirales

bailan en el insomnio,

marcas indelebles

en el vasto Edén.

Soy yo, finalmente,

descubierta en mí misma.

© Cléia Fialho.

Versos susurrados por Cléia en mi poema "Fraguada".

Abrazo.

Confiéreme

con la voluntad de la ilusión

el vasto índigo soñado

del beneficio de tu mirada,

despejada de diluvios

refractando el fulgor

que desprende el poder

de tu arrobadora presencia.

Y acepta el abrazo sincero

fecundo del sentimiento

que se tiende como puente

hasta más allá

de los campos infinitos

cubiertos de caléndulas,

para ver por sobre ellas

otra vez tu sonrisa.

La Diosa del Rap.

Creció en un barrio de calles estrechas, con paredes coloridas por los grafitis y ropa tendida en los balcones, donde el tiempo se medía por los momentos compartidos entre amistades. algún trago, algún cigarro y la música como el pan de cada día sobre las aceras.

En esas calles que eran su vida, las palabras brotaban de su boca sin dar respiro, se ramificaban una tras otra en completa libertad tomando distintas formas, a veces eran una caricia, otras una certera daga. A su lado un amigo marcaba el ritmo con un hábil beatbox y alguno más bailaba mientras se le oía cantar: "Cause I'm beginning to feel like a Rap Goddess, Rap Goddess. All my people from the front to the back nod, back nod ..."

Y así sucedía, todos a su alrededor asentían porque sabían que en su barrio ella era la Diosa del Rap.

© DUlCE.

Ilustración © Chelobek4.

Relato que forma parte de la propuesta "Amor de Barrio " de Dafne Sinedie para la convocatoria semanal "Un jueves, un relato".

Gracias Dafne por la invitación.

Susurros de Marina.

Hoy diluvia en mis montañas, en realidad hace tres días que llueve sin parar. Los árboles son duchas perennes, aun sin sus hojas, los caminos perpetúan las huellas de los indómitos caminantes que se arriesgan por veredas embarradas.

Llueve deliciosamente y los narcisos están enamorados de sus reflejos en charcos y riachuelos. Huele a bosque, a ozono, a lágrimas reales que bajan del cielo, a Luna limpia y torrencial.

Me gusta ver un escrito con todas las maravillosas criaturas que paseamos por tus Dominios y te dejamos segundos de nuestro tiempo y cariño y a cambio nos llevamos tus letras coloridas y sensuales para tapar sentimientos y atesorarlos muy dentro, sin que nada se escape.

© Marina Hernández.

Palabras susurradas por Marina en mi poema "Todas".

Abismo.

Adoro el abismo

de lascivia y delirio

que anuncia tu existencia.

Ese instinto primero

que me hace ir tras de ti

desafiando lo más alto.

Esa sed oscura

que provoca el beso por el que muero

agitando mis huracanes internos.

Eres el Sol

que puede quemar mis alas,

pero al precipitarme serás

la más plácida visión

de salvación.

Todas.

Una Sirena

amante de montañas,

un Ángel que canta

y candorosamente encanta.

Una mágica Hada,

un Alma que cuida y abraza,

una Gata de tierna mirada.

una Leona fieramente apasionada.

Una grácil Libélula

que libra batallas,

una Poeta que se nutre

de Tierra, Aire y Agua.

Una Bailarina que encandila,

una Luna cristalina,

una Loba protectora,

una Pirata de asombrosos tesoros.

Una Magdalena fervorosa,

una Rosa espinada en llamas,

una Venus nacarada,

una Lluvia que cala.

Una Mariposa

en constante metamorfosis,

una Muñeca de dócil caricia,

una Eva empoderada. 

Una Niña llena de esperanza,

una Madre orgullosa,

una Abuela sabia,

una Mujer en Todas.

Poema que forma parte de la propuesta "Mujeres" de Nuria de Espinosa

para la convocatoria semanal "Un jueves, un relato".

Gracias Nuria por la invitación.

Crepuscular.

Cuando la luz crepuscular

ahoga el grito incontenible

que engendra el goce

la noche se yergue ante ella

invitándola a vivir.

Es en los paisajes

más libres de las fantasias

que transita con deleite

reconquistando sueños perdidos

y no desfallece, ni renuncia

siempre anhela más.

Resiliencia.

Vivir

es un viaje perenne

de luces y sombras,

de rutas sinuosas,

de crecer

desde la raíz que brota

con la esencia primera

para adaptarse al mundo afuera

que reclama tu presencia.

Y eres tú,

tu propio llamado

a ser el clavel que crece en el hielo

venciendo el frío de lo adverso.

Poema que forma parte de la propuesta "Resiliencia"

del blog "Serendipia" de Ginebra.

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