en tu nombre que suena a mar rubí,
cada vez que vienes a dejarme tu susurro
es tu presencia la que así habla.
Y si de ti las rimas escapan
no me respondas con un poema,
sólo respondeme con tus emociones,
esas emociones que sé habitan en ti.
Que si mis sensaciones te llegan
bañándote con dulce placer
es porque tu sentir
inunda tu cuerpo de sensibilidad.
Estas letras son tuyas
como dulces caricias esparcidas por tu piel,
como besos tiernos resbalandose a la vez,
cierra los ojos, sientelas profundamente
y sueña ese paraíso de dulzura y calidez.