domingo, enero 01, 2012

Nuestra noche.

Es la última noche del año, pero será la primera que pasaré contigo, siempre las circunstancias impidieron realizar este encuentro, pero ahora que has vuelto para estas fiestas por fin hemos quedado para materializar ese viejo anhelo.
Desde la primera vez que te vi, tu manera de vestir siempre fue muy sencilla, sin alardes de tus encantos que con justicia poseías. Esos encantos que no se revelaban para cualquiera y que sólo eran percibidos a los ojos atentos de quien te apreciara. Sin embargo, las miradas que yo había posado sobre ti ya tantas veces habían advertido de tu atracción, sólo faltaba la confirmación de cuánto podía brillar tu belleza de sólo tú quererlo. Hasta este día.

Esperaba el reencuentro con las ansias propias de quien no ha visto en algunos años a la mujer que tanto ha deseado. Y allí estabas, fue una nueva primera mirada. Lucías hermosa llevando un vestido azul que generosamente se adaptaba a tu silueta, ya no dejando lugar a dudas de tus encantos. Tu más de metro setenta cubierto hasta mitad de tus muslos, tus hombros descubiertos y tu largo pelo negro ondulado envolviendo tu cara sonriente de niña. Clara y radiante ante mi.

Nos saludamos con un abrazo que resumía este tiempo lejos, si bien nunca perdimos el contacto y tantas veces alimentamos el deseo en traviesas conversaciones a la distancia. Pero fue un saludo especial de ambos, con ansiedad y sin dejar de mirarnos a los ojos. Había mucho que contar; entonces decidimos prontamente dejar aquel lugar tan concurrido y escaparnos de la fiesta para buscar un lugar más tranquilo.

Nos sentamos fuera en una silla colgante que se balanceaba al ritmo de nuestro nerviosismo, la conversación se extendía casi sin pausas, teníamos tanto que decir, recordar y compartir. Mis miradas espiaban cada detalle de ti y en tus movimientos parecía haber siempre una intención.Te había confesado todo cuánto me atraía que ya no había secretos. Sabías cuánto me gustaban tus piernas y que tu cuerpo despertaba todos mis deseos. Sabías tanto que me confesaste llevar bragas de color negro con encajes, porque eso me gustaba, más aún no llevabas sujetador y tus pechos se manifestaban libres en tus movimientos, sabías cuánto los deseaba. Cruzabas tus piernas dejando cubierto el límite justo para que yo imaginara el resto, sabías jugar y dejarme imaginar. Sabías tanto y sabías como manifestarlo.

Mientras los minutos pasaban entre historias mutuas, mis dedos se entrelazaban con tu pelo y luego se deslizaban por el costado de tu cara,  entonces te invité a bailar, me levanté, te ofrecí mi mano y te dejaste llevar. Bailamos con la música de fondo a lo lejos y sin decirnos casi nada, sólo nuestros cuerpos cercanos y las respiraciones al oído con la luna contemplando la escena.


Cuando la música cesó por un momento, te abrace por la espalda rodeando tu cintura, la noche era cálida y tu piel más. Besé tu cuello y tu hombro descubriéndolo, bajé la cremallera de tu espalda y mi mirada se deslizó desde tus redondeados hombros hasta donde el cierre de tu vestido finalizaba, de frente tu pelo caía hasta la altura de tus pechos, deslice mis manos por dentro de tu vestido para ir al encuentro de ellos, te acaricié como siempre quise hacerlo y de pronto la espera se hizo prisa por ser tuyo, y no hubo momento en que quisiera detenerme tan sólo ir tan profundo como me permitieras viajar.

Tú me consentías sin pronunciar palabra alguna, era un momento esperado por ambos. Con mis manos acariciaba tu espalda desde arriba hasta llegar a tus bragas para luego rodearte con mis brazos por la cintura, tú estirabas tus brazos hacia atrás y sujetabas mi cabeza invitándome a no dejarte. Parecía no haber lugar donde poner un beso más, ya no había espacio para la separación.

Me interné en tu cuerpo caliente con suavidad, mis movimientos lentos y constantes fueron respondidos por tu humedad y tus gemidos que hacían olvidar el ruido ya ajeno en la distancia. No existía nada, ni nadie más que solos tú y yo bajo una tenue luz que nos confundía entre nuestras siluetas.

Con firmeza y cuidado acariciaba tu interior, tu cuerpo parecía estar suspendido apenas parada en puntas de pies, lo tensabas y vibrabas mientras yo te sostenía por unos segundos en el aire sin separarte de mis brazos. Gemía en tu oído alentado por complacerte y poco a poco la prisa era parte de mi cuerpo, mi mente ideaba caricias que tu cuerpo transformaba en realidad.


La emoción era permanente y cercana para nuestros corazones, dejándome tentar por el calor que emanaba de tu cuerpo el tiempo parecía no transcurrir y yo sentía tu excitación a punto de explotar. Mi pulgar en tu boca intentaba silenciar tu desenfreno, lo mordías por momentos hasta que por un instante todo se detiene, de tu boca surge un agudo gemido y tu cuerpo tiembla ligeramente, empujo una vez más antes de que tus pies vuelven a tocar el suelo y yo aún abrazado a tu cintura me rindo ante mi excitación fluyendo completamente en ti.

Buscamos recuperar el aliento abrazándonos más y entrelazando nuestras manos. Tus labios encuentran a los míos en un dulce beso, te susurro mis buenos deseos mientras el cielo se tiñe de colores entre estallidos. Tu noche, la mía, nuestra noche finalmente y volvemos a ser parte de todos con el anhelo de perpetuar ese momento.

21 comentarios:

  1. Hola Dulce. No puedo leer ahora esta entrada como se merece, con lo cual te dejo un abrazo de principio de año y volveré mañana más despierta.
    Besis

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  2. Que noche mas bella ...muy bello y exitante..
    Te deseo que sige mas de esta noche..
    Un dolce abbraccio y feliz semana de magia...

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  3. wowww.que noche más intensa, un encuentro anhelado y ambos desatando los deseos reprimidos.. bella forma de despedir el año.

    Buen inicio de semana
    Besitos mi dulce niño

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  4. Buena manera de despedir el año y empezar el 2012, preciosa noche la que pasaron juntos, ojala puedas repetir tantas noches asi como ustedes dos deseen, besotes y feliz año Nuevo

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  5. Hola Marina: Ya me preguntaba dónde estabas :) Leé cuando gustes, espero a que vuelvas.

    Otro abrazo para ti muy apretadito. Besos.

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  6. Luna: Gracias, seguirá con dulzura y magia. Bacio.


    Diazul: Nuestra noche, ¿recuerdas?,
    algo de eso hay. Hermosa semana para ti mi niña azul (no puedo ser menos). Besitos de tu dulce niño.


    Adis: Las noches pueden repetirse una y otra vez con dulzura y magia (como le dije a Luna) así se tejen los sueños. De dos, de uno.

    Un beso dulce para ti

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  7. Quiero empezar diciendote que muchas gracias por pasarte por mi blog, por acordarte aunque fuese durante un par de minutos de mi, y aun habiendo estado desaparecida un tiempo...dejarme tu huella allí, he valorado eso de verdad, y con gusto te digo que Feliz año Dulce :)
    Y sobre esta entrada..acabo de leerla, lentamente, disfrutando de cada una de las palabras que la componen, y me la he podido imaginar con todo detalle.
    Creo que, los sentimientos que en ella se reflejan son realmente intensos, y creo que, cualquier persona de verdad podría desear sentir en algun momento lo que dejas reflejado ahi. Es mas, yo misma deseo que alguien pueda llegar a sentir eso mismo, y no solo eso, sino, que pueda llegar a hacermelo sentir. El deseo, el amor, que reflejas, es realmente maravilloso. Me había olvidado de lo increibles que son tus entradas, realmente echaba de menos leerte.
    Un beso de corazón, y espero que todo te vaya muy bien, que hayas tenido un lindo fin de año y un aun mas lindo comienzo :)
    Intentaré actualizar pronto, lo prometo ♥

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  8. Gracias dulce por tu comentario ...atinado...y no merezco , en serio ,es solo que la amiga María...desparrama sus afectos...y ete aquí...agradeciéndo.

    Gracias amigo

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  9. De nada, qué agradeces. Cuando uno hace las cosas como se debe, recibe agradecimiento y eso sólo se acepta y atesora. Merecido o no
    es un regalo.

    Así como yo te agradezco pasar a dejarme tus palabras. Un abrazo.

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  10. Gracias Niña bella. Me echabas de menos, bueno mis letras ;), todas nacen de sentimientos verdaderos, pero también se entrelazan con sueños, momentos que pudieron pasar o que me gustaría que hubiesen pasado. El poeta agranda los detalles, pero es porque siente así de grande también.

    Gracias por venir y regalarme tu presencia en mi jardín, igual que aquellas bellas rosas que lo adornan. Cuando ese alguien que esperas logre hacerte sentir sentimientos intensos de deseo y amor. Entonces será el más afortunado de sólo tenerte entre sus brazos.

    Mil besos preciosa, los más dulces. ♥

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  11. Me pasa como a nuestra amiga Marina, y tu entrada necesita leerse como se merece, por lo que, volveré para leer tu texto, amigo, si es que estos días apenas tengo tiempo de estar entre los blogs con tanto lío de fiestas navideñas, a ver si vuelven los días normales.

    Feliz 2012 y que los Reyes Magos te traigan muchas cosas.

    Un beso.

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  12. Eres bienvenida cuando gustes María. Ya eres parte de este jardín.

    Gracias por tus buenos deseos, que a ti los reyes te traten todo lo bien que te mereces.

    Besos.

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  13. felic dia Dolcissimo...

    http://3.bp.blogspot.com/-vdprEk_xsx4/TwWoCQyt10I/AAAAAAAAGuM/ctUgcQV5PjM/s320/4c6028cc.jpg

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  14. Hermoso regalo!!!! Lo guardo dentro de mi corazón y a ti también Luna. Mil gracias, mil besos.

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  15. Caray Dulce, qué bendita sensualidad destilan tus escritos...cierto va a ser que descubrir las mentes y las almas por la web es posible.
    Me encantas.
    Un abrazo, y gracias a mi amiga Adis por haber hecho posible que te conozca.

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  16. Me halagas, muchas gracias, por dejarme tus palabras y por venir.

    Un beso.

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  17. Un reencuentro y una noche inolvidable. Simplemente soberbio. Un abrazo.

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  18. Belissimas palabras ...

    Bom ano de 2012 e

    Besitos

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  19. He descubierto tu sitio y me parece interesante,volveré para dedicarle más tiempo.
    Saludos.

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  20. Cuando gustes. Eres bienvenido. Saludos.

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“La belleza complace a los ojos; la dulzura encadena el alma” (Voltaire)