Me he condenado
por el gozo ante lo divino,
por haber perseguido la belleza
en su venial hábito de virtud.
Perversa e indómita criatura,
prohibido objeto de deseos
se manifiesta impoluta
como droga para los sentidos.
He caído en su ensueño
caminando ciego
tras la estela bamboleante
por haber perseguido la belleza
en su venial hábito de virtud.
Perversa e indómita criatura,
prohibido objeto de deseos
se manifiesta impoluta
como droga para los sentidos.
He caído en su ensueño
caminando ciego
tras la estela bamboleante
de su provocación.
Y no puedo esconder
mi creciente ambición
acepto la sentencia,
no tengo arrepentimiento.
He sentido la gloria del momento
lo que me ha dado vida,
tan cierta, tan perfecta
y yo tan esclavo de su promesa.
Y no puedo esconder
mi creciente ambición
acepto la sentencia,
no tengo arrepentimiento.
He sentido la gloria del momento
lo que me ha dado vida,
tan cierta, tan perfecta
y yo tan esclavo de su promesa.
Esos momentos en los que ambos sucumben, ambos se aceptan la condena, porque no es sólo uno, son los dos los que se entregan
ResponderEliminarOtro beso más :)
Más bien solo sucumbe quien se ve atrapado por el deseo ante aquello que lo subyuga. Un placer volver a verte nuevamente. Un beso dulce para ti.
EliminarComo creación divina postrada en la profundidad de tu alma ... desnuda de piel y pensamiento
ResponderEliminarse revela como niña a la vez mujer
presencia que colme tus deseos
" Lo que me ha dado la vida
tan cierta, tan perfecta
y yo tan esclavode su promesa "
Un poema emotivo de los que mas e inspirador ante quien te hace sentir de esa manera, la fotografia muy acorde con los versos
Besos con dulzor Mi Dulce
Una creación divina ante los ojos, de tan divina es que encadena al deseo de poseerla. Y esa mezcla tan adictiva de niña-mujer.
EliminarBesos con dulzor MI Corita.
Wowwwwww querido Dulce, he de confesarte que el poema de hoy me ha llegado de una manera exquisita.
ResponderEliminarHay sentencias que con gusto se pagan si es por vivir un momento de dicha plena, porque en el pecado está la redención.
Un beso salado y muy feliz martes.
Halagado de que te haya llegado de esa manera, mientras se disfruta no se piensa en consecuencias y uno solo se deja llevar.
EliminarUn beso dulce Prozac.
Ante una sentencia así tan gozosa, sintiendo la gloria y la vida, qué mejor que seguir en esa condena, Señor Dulce Caballero.
ResponderEliminarDulces besos perlados.
No sé si la sentencia será gozosa, pero el disfrute terrenal lo es, la dulce condena es verse atrapado en ella.
EliminarBesos con dulzura Mi Hada Perlada.
Devoto y ferviente de tan preciada divinidad… Adictiva en su exquisita provocación por la que vivir; sucumbir…
ResponderEliminarPrecioso, mi querido Dulce… Sutil, elegante y emotivo…
Bsoss y cariños enormes, y muy feliz tarde 😘
Cuando se tiene lo que te gusta, el sentimiento de plenitud es el sentimiento de vida. Las adicciones son así, un momento que parecer ser el todo.
EliminarDulces besos cariñosos Gine.
Lo he leído una y otra vez, y siempre me evoca la misma imagen... la de un eterno Caballero que habla del ser que lo ha conquistado, al cual ninguna razón es más poderosa que lo late dentro...
ResponderEliminarHermosas y profundas letras, que dicen más, que se sienten... un deleite como siempre.
Besos grandes.
Hay, cómo decirlo?, ciertas cosas que siempre nos atraen, que anhelamos y cuando se presentan en la cercanía solo nos dejamos atrapar. Gracias pro sentirlas Alma.
EliminarBesos dulcemente grandes.
Qué belleza perseguir la belleza. Me gusta esa manera que tiene la belleza de presentarse...
ResponderEliminarUna poesía preciosa de rendición ante el amor.
Muchos besos.
Perseguir la belleza como bien dices, tal cual, y la belleza se presenta con toda su fascinación.
EliminarDulces besos para ti.
Me hablas de la bendición de la carne, de la sacralización del Pecado, de la esencia divina de Ser... siendo... estando... y en esa impoluta savia, crece el Edén.
ResponderEliminarUn beso Mi Estimado Dulce.
La bendición de la carne cuando en ella hay atracción, claro que el termino carne en un sentido más elevado. Un pecado en el que se cae ciegamente en pos de ese Edén.
EliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Los pecados veniales tienen tan poco de oscuro no? La carnalidad, el deseo, la conquista, la promesa de la carne como dices, lo recubre todo como una bendición.
ResponderEliminarSe supone que no son mortales como los otros pecados, que tienen cierta cuota de benevolencia. Por lo tanto creo que estoy absuelto ;)
EliminarUn beso dulce Lunaroja.
Cuando la belleza es una droga que da vida más que quitarla, es justo que se acepte la condena... que se admita el no arrepentimiento porque es vital para sentir-la.
ResponderEliminarUn lujo de poema, bello desde el principio hasta el final, mi querido maestro de las palabras.
Mil besitos para tu tarde.
Una dulce condena y condena porque no se escapa de esa atracción permanente por lo bello. Un lujo siempre tu presencia.
EliminarBesos muy dulces Mi Querida Auro.
El amor te hace esclavo de su belleza , de su pasión en toda su magnitud , son los pecados de la carne los que nos hacen perder el norte , pero entrar en el paraíso.
ResponderEliminarMuy bello poema.
Un abrazo donde el pecado no exista.
Y no necesariamente el amor, sino la atracción cuando la tentación se hace corpórea. Después de todo, algunos pecados no son tan malos.
EliminarUn beso dulce Campirela
uufffff Exquisito pero tu dulce pasión me ha provocado a mi uuff me encantó !! además una calidad hermosa , besos salinos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarTe dio calor? ;) Gracias Bea por apreciarlo y por estar siempre.
EliminarBesos dulces hasta tu brillo del mar.
Una condena bien merecida.
ResponderEliminarBesos.
Tú ya me sentencias :)
EliminarBesos dulces Amapola.
Y cuál es la sentencia aceptada?
ResponderEliminarBssssss
La que se me imponga cuando llegue el momento de saldar mis pecados terrenales :)
EliminarBssssss Dulcessssss
Me recordó a la frase: "más vale arrepentirse de lo que se ha hecho, que arrepentirse de no haber hecho nada". Claro que cuando hacemos aquello que nos gusta, no cabe lugar para el arrepentimiento ;)
ResponderEliminarUn besazo, Dulce caballero
Así es como debe ser siempre, yo me aplico esa frase, y ciertamente no debemos arrepentirnos de hacer lo que nos gusta.
EliminarUn besazo dulce Dafne.
Es dulcemente condenada por tu versos exquisitos y ella feliz de ser condenada, dudo mucho que ambos se arrepientan jejejeje, apasionado como siempre, besos salinos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarMás bien el condenado soy yo por mi atracción a la belleza y caer en sus encantos. Yo no me arrepiento.
EliminarBesos dulces hasta tu brillo del mar.