Sé la hiedra
trepando por mis piernas
con el rigor que impone la obediencia.
lame como hábil sierpe
el sendero más prohibido
pronunciando las palabras
que saben a privilegio.
Porque no hay mentira
cuando la mirada
se posa sobre la firmeza
y en exhalada exclamación
la adoración se revela.
Siente lo que eres,
verbo que se conjuga
en las formas que yo quiero,
cuando la dicha te alimenta
desde el poderío
creciente ante los ojos.
Dominio y goce, perfectos.Abrazo poeta
ResponderEliminarUna muy buena combinación.
EliminarUn beso dulce Lapislázuli.
Un poema muy bello, como una petición
ResponderEliminarsiendo ese verbo conjugado de la forma que deseas,
ese lado de dominancia, comoe credo
donde la espera es la entrega del ser
Besos con dulzor
Una petición que es mandato porque Dominar es así, un credo y tú lo sientes como es.
EliminarBesos con dulzor MI Corita.
Veo al Señor mirando desde arriba, observando atento la invocación de su Hembra que, entregada y en pleitesía, se hace a Su Voluntad.
ResponderEliminarUn beso Mi Estimado Dulce.
Buena semana.
Tal cual transcurre la escena, desde arriba teniendo a los pies a quien se ofrenda.
EliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Un bello erotismo el de tu poesía, que a la vez le da un halo de misterio.
ResponderEliminarPreciosa!!
Muchos besos.
Me gusta ese halo de misterio que percibes. Gracias Carmen.
EliminarDulces besos.
Ser en la medida de los deseos del otro, arcilla moldeada por las manos sabias de quien sabe lo que quiere y lo exige de manera exquisita.
ResponderEliminarUn beso salado.
Para exigir hay que saber, para guiar más aún, sobretodo cuando el fin es el mutuo goce.
EliminarUn beso dulce Prozac.
El verbo comulga el alimento acrecentado en deseo para ser.
ResponderEliminarDulces besos perlados.
Ese alimento que es como maná que sabe dulce ante el deseo.
EliminarBesos con dulzura Mi Hada Perlada.
Hiedra que se abre paso entre las formas corintias, no hay piedra ni piedad cuando se teje bajo una pauta... y comulga la humedad marmórea con la caricia germinal.
ResponderEliminarQué te puedo decir, mi querido maestro de las palabras... un Verbo que cambia los lunes.
Mil besitos de admiración y feliz inicio de semana.
Y te parece poco lo que ya dices? si hasta puedes hacerlo poema ;) y sí un verbo puede cambiar un lunes, debería.
EliminarBesos muy dulces Mi Querida Auro.
Me encanta la imagen de la hiedra, es muy simbólica, muy sensual. Ese trepar envolviéndolo todo de frescura, de humedad.
ResponderEliminarEs un poema precioso, conciso y sensual.
Un abrazo enorme!
A mí también me encanta esa imagen, por eso era perfecta para graficar esa escena. Un placer que te haya gustado.
EliminarUn beso dulce para ti.
La hiedra, un ser con una importante simbología; un ser que trepa, se adhiere, y toma la forma de lo que será su Guía y sostén.
ResponderEliminarY el verbo, otro concepto significativo... siempre acorde al Sujeto, hasta cuando es de forma tácita, Él siempre está dominando todo (lo) sentido.
Besos grandes y muy buen inicio de semana.
Así es, esa simbología es la que le hace una perfecta metáfora de la sumisa. Me ha gustado tu análisis.
EliminarBesos dulcemente grandes Alma.
Ferviente se revela ante la maestría de tu cincel que traza el verbo y las formas que, con obediencia, se (te) entregará…
ResponderEliminarBello e intenso… Un verdadero placer…
Bsoss y cariños enormes, y muy feliz noche, mi querido Dulce 😘
Con obediencia primero, sino vamos mal y el Maestro no sirve. Mi placer siempre.
EliminarDulces besos cariñosos Gine.
El poder de la obediencia envuelve a lo sensual , cuando ambos la ejercen uno manda y el otro obedece .
ResponderEliminarUn poema muy sugerente y sensual.
Abrazos amigo feliz semana
Así debe ser en el juego de roles, uno manda y el otro acata, algo esencial en la Dominación.
EliminarUn beso dulce Campirela.
Me gusta la figura de la hiedra trepando por las piernas… pero sin el rigor de la obediencia, si no con el placer de los prohibido y altamente desconocido.
ResponderEliminarMe inquietan los senderos de palabras privilegiadas contemplando mentiras profanas.
Me pesan los verbos pronunciados con firmeza, revelados sentidos de adoración escritos.
Me falta el final de la historia desde la creciente dicha de tus ojos hasta el alimento henchido de poder.
Nunca sobran los sueños desde mi umbral a la melena dorada de tu león.
Muakksssss ;)
Aún la hiedra tiene un rigor al trepar y es que la obediencia llevará a ese placer. Más allá de ese alcance un poético parafraseo me has dejado, a pesar de la temática. Gracias Marina ;)
EliminarBesos dulces del León sin melena dorada :P
Eu posso sentir paixão e talento neste poema!
ResponderEliminarObrigado.
Eliminarla calma bella, de las bellas palabras, imaginarias o certeras, ni son importantes! gracias por ser!
ResponderEliminarlidia-la escriba
www.nuncajamashablamos.blogspot.com.ar
Gracias a ti por comentar, la poesía siempre tiene una cuota de imaginación y otra de certeza.
EliminarUn beso dulce.
Verbo que se hace placer exquisito. Besos
ResponderEliminarTal cual, un verbo que se conjuga en el placer.
EliminarOtro beso dulce para ti.