Inmerso en el ardor
se eleva el astro rey
como ídolo en alabanza
que inspira extasiada idolatría
ahondando en la oquedad
de la garganta como ánfora
donde su forma perfecta
se fragua y amplifica.
Solo se rinde
al beso untuoso que honra
en consagración y adoración
la grandeza de su prodigio
desde la boca fervorosa
que clama la albura de su maná
y relame el sabor
se eleva el astro rey
como ídolo en alabanza
que inspira extasiada idolatría
ahondando en la oquedad
de la garganta como ánfora
donde su forma perfecta
se fragua y amplifica.
Solo se rinde
al beso untuoso que honra
en consagración y adoración
la grandeza de su prodigio
desde la boca fervorosa
que clama la albura de su maná
y relame el sabor
de su triunfo diseminado.
Bueno, sin evocación también tiene todo el sentido. El astro rey, el Sol de nuestra Galaxia, es así de generoso y penetrante más allá de la superficie de la corteza terrestre.
ResponderEliminarPero está bien el canto, alabando al astro que sea :-). Un abrazo
Siempre generoso y penetrante el Astro Rey, con esa impronta imponente ante los ojos, mínimo se merece una alabanza ante su poderío, no crees? :)
EliminarUn beso dulce.
Y quien no cae de rodillas ante ese Astro Rey para alabarle? Sensualmente hermoso poema amigo Dulce. Saludos.
ResponderEliminarSolo quien no quiera hacerlo Sandra, pero si hay deseos caer de rodillas solo es el primer paso para tener el premio mayor.
EliminarUn beso dulce para ti.
Un poema erotico y pasional
ResponderEliminares como el astro rey rendido ante los ojos
donde tambien la sed se colma
una belleza en cada verso lleno de erotismo
Besos ducísimos MI Dulce
.
Qué mejor definición para quien tiene como regente el sol? y para quien se eleva ante la mirada extasiada y la boca ansiosa de colmar esa sed. Gracias por sentirlo y apreciarlo MI Preciosa.
EliminarBesos dulcísimos.
Me gusta la manera que has tenido al escribir un poema erótico pero con elegancia, no has usado palabras soeces y sin embargo has logrado llevar al lector a ese momento de sensualidad...
ResponderEliminarLa imagen espectacular.
Un abrazo Dulce.
Un Caballero nunca pierde su elegancia, más aún tratándose de algo poético, que es lo que yo busco, lo otro es lo fácil y carente de belleza. Si te he llevado a ese momento me halagas.
EliminarBesos dulces Campirela.
Siempre admiré tu capacidad de versar con magistral elegancia un acto tan personal, la entrega, la adoración, el júbilo del placer elevado a la potencia en la carne y en la mirada.
ResponderEliminarImagen y versos van de la mano en pura divinidad, mi querido Dulce.
Mil besitos que te lleguen con cariño y feliz día ❤️
La admiración es mutua como sabes y es que quienes buscamos la belleza al escribir envolvemos todo de esa forma, hasta el acto más intimo y despojado de pudores. Ante esa divinidad solo cabe el goce hasta colmarse de ella.
EliminarBesos muy dulces Mi Querida Auro.
Erecto y orgulloso se yergue el astro... sobre el Templo de Isthar.
ResponderEliminarBella forma de plasmar ese momento íntimo donde se conjugan dos carnes, donde se envuelven en perfecta comunión, siendo el uno para la otra, espada y vaina.
la imagen es divina.
Un beso, Mi Estimado Dulce.
Todo Rey se merece un altar donde reciba la adoración de quien comulga con la pasión de su imagen y el cuerpo no está ajeno a ese significado divino. Algo que tú sabes bien además.
EliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Idolatrando al Rey Divino con el beso que clama la dicha del vino sagrado en la consagración de la comunión rindiendo el culto ante el Altar de su Templo.
ResponderEliminarMajestuosa entrada, un aplauso con mi admiración, Dulce Caballero.
Dulces besos dorados.
Ese vino sagrado es la consagración para quien lo bebe de rodillas y relame el sabor de lo más placentero. En el altar del placer todo es sagrado. Agradecido por esa admiración.
EliminarBesos con dulzura Mi Hada Dorada.
Alabado sea el Astro Rey!
ResponderEliminarUn poema soberbio.
Un beso
Alabado sea como merece serlo. Mi gratitud por apreciarlo Carmela.
EliminarUn beso dulce.
Un poema que roza lo religioso.
ResponderEliminarUn abrazo .
Yo creo que el placer tiene mucha relación con lo religioso. Y por un roce comienzan muchas cosas ;)
EliminarUn beso dulce Amapola.
Maná... Me encanta esa palabra.
ResponderEliminarComo siempre, tienes todas mis alabazas por tus poemas, Dulce ;)
Un besazo enorme
Era la palabra precisa para graficar en este contexto el maná que emana del cuerpo en el placer. Recibo tu alabanza con una sonrisa :) Gracias Señorita.
EliminarDulces besos para ti.
Si el día debe comenzar de alguna manera, estoy segura que ésta es una de las mejores: cuando se eleva el astro rey (😏) ...para acabar en un triunfo de ambos.
ResponderEliminarBesos grandes.
Por supuesto, un despertar con el astro Rey imponente y en plenitud ya es garantía de al menos una sonrisa ;)
EliminarBesos dulcemente grandes Alma.
Ay Dulce, Alma que es casi mi alter ego,me sacó las palabras de la boca (o del teclado)
ResponderEliminarIba a decir exactamente lo mismo! Qué mejor manera que un amanecer así? el sol elevándose con grandiosidad!
El regalo de las pieles,la ofrenda perfecta.
Muy buen poema en forma de plegaria sagrada.
Un besito!
Pues han pensando de la misma manera, será porque han visualizado la misma escena tras mis versos, las mañanas suelen ser un buen momento para el placer.
EliminarUn beso dulce Lunaroja.
Hola Dulce amiga, muy erótico este poema en honor al astro rey, ya la imagen habla por si sola, el mana de la vida...
ResponderEliminarFeliz día amiga.
Un beso
El maná de la vida en toda su amplitud, porque la vida también tiene mucho de placer y si es dulce mejor aún. El Astro Rey soy yo ;)
EliminarUn beso dulce.
tu verbo me deja noqueada y sin palabras
ResponderEliminarEs que en un momento así, no se puede decir demasiado cuando las ansias son las que hablan. Contaré hasta diez ;)
EliminarDulces besos Moni.
Ahondando por aquí voy en busca de la puerta del león... ruge? 😉
ResponderEliminarBesos felinos.
Pero no se puede comentar por lo que veo...si darle a me gusta. Puede ser. Volveré con más tiempo. Besitos
EliminarEl León siempre ruge y hace rugir también. Ya iré acomodando mejor las cosas en el "el otro lado", gracias igualmente por internarte allí Laura, eres valiente :P
EliminarBesos dulces.
Qué delicado y brutal poema de pasión incandescente.
ResponderEliminarMe gusta cómo hilvanas las palabras y las conviertes en fuego.
Un beso dulce.
Un León sabe de fuego, más el Astro Rey de esa pasión incandescente que mencionas. Un placer que lo percibas así Eva.
EliminarUn beso dulce igualmente.
Regalo divino que nos eleva el ego al cielo o nos lo hace añicos. Un escrito preciosos. Un abrazo.
ResponderEliminarLo eleva siempre, para lo otro mejor no llegar a ese momento. Gracias Sheol.
EliminarGloria al premio recibido por tanta dedicación, por tanto adorar sin conformidad la erecta figura que en sólo tus manos se alcanza, que sólo la vasija convertida en ánfora lo atrapa y en la humedad de sus besos tal tamaño alcanza. No hay profundidad que se le resista, ni adoración que se le iguale. El suntuoso beso que lo atrapa, baña de celestial saliva cada centímetro de superficie expuesta y desnuda a las caricias de unos labios ávidos de diseminar los restos dentro de su garganta como símbolo de idolatría y amor supremo al magma. Aquel brota de las profundidades de nuestro más intimo deseo; poseer al otro para cambiar su karma y asegurar toda la energía que no podrá ser derramada en otra boca. Energía que pertenece a quién la provoca.
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