Tras la puerta de La Habitación Violeta las fantasías toman forma y los placeres se multiplican. Todo es posible cuando nos dejamos llevar por los deseos y los juegos perversos.
Dakota es protagonista de la quinta sesión ...
Mi gratitud Dakota por tu presencia en La Habitación Violeta.
Besos dulces.
Sumisa
La noche prometía, Dulce me citó en el club "La mazmorra del Deseo", un lugar donde había encuentros de Amos y sumisas, una de nuestras fantasías por cumplir. Me envió un mensaje para ordenarme como tenía que vestir. Cogí un taxi y me dirigí al club.
Una vez en el club, el recepcionista me preguntó el nombre.
- Soy Dakota.
Me buscó en la lista mientras me miraba descaradamente, imagino que intuía que llevaba bajo el abrigo. Por fin dio con mi nombre:
- Aquí está señorita, como es una cita concertada póngase este pin con el número 13, su Amo llevará el mismo pin.
Pasé por el vestíbulo, dejé mi abrigo y me dirigí al salón, tal como me ordenó Dulce, llevaba un sujetador de encaje negro con las copas de cuero a juego con las bragas y el liguero, medias negras, tacones de aguja, el pelo recogido con una cola y un antifaz bordado que cubría mis ojos. El salón se abría ante mí, una decoración clásica y elegante, caminé hacia la barra, observando todo el entorno, Amos, sumisas, mascotas, cada cuál desempeñaba el papel que más le excitaba, pedí una copa y me senté en un sillón esperando a mi Amo.
Sentí un aliento sobre mi cuello, alguien me susurro: ~No te gires
~Si, Amo (me besó el cuello).
Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo.
~Esta noche seremos tres, dijo Dulce, escoge una mascota.
Vi una chica que me atrajo, hacía el papel de gatita, y eso me excitaba mucho. Tenía un cuerpo muy atlético.
~Me gusta esta gatita Amo, le dije a Dulce.
~Bien, agarra su correa y sígueme a la habitación.
~Si, Amo.
Nos dirigimos a la habitación con nuestra gatita, yo me encontraba muy excitada y Dulce lo sabía, me miró con su sonrisa pícara.
Llegamos a la habitación, era un dormitorio grande, con juguetes varios para practicar la dominación, con una luz tenue al igual que el salón.
Dulce se sentó en un sillón y el juego comenzó.
~Besa a la gatita, acariciar vuestra piel de forma sensual, excitad a vuestro Amo.
Comenzamos a besarnos, acariciándonos suavemente nuestras espaldas, caricias muy sensuales, azotamos nuestros culitos, mientras la gatita acariciaba mis pechos, yo me dirigí a su clitoris y la masturbé lentamente.
Dulce nos miraba atentamente, bajando la cremallera de su pantalón, liberando su erección, y comenzando a masturbarse mientras nos miraba, con cada gemido, Él se excitaba más. Nos dio la orden de detenernos.
~Detente esclava, ven aquí gatita.
La gatita se acercó caminando a cuatro, sus pechos se balanceaban al caminar.
~Esclava, mira como la gatita saborea mi erección y masturbate sin llegar al orgasmo.
~ Si, mi Amo, le respondi. La gatita comenzó a lamer suavemente y poco a poco comenzó a tragar, Dulce estaba excitadísimo y yo también, me estaba costando mucho no tener un orgasmo en ese momento, al ver como la gatita se la tragaba toda.
~ Para gatita y ponte a cuatro, le ordenó Dulce.
~ Ven esclava.
~ Si Amo.
Me acerque y Dulce me ordenó abrir mis piernas ante la gatita.
~ Gatita, quiero que saborees todo su clítoris, toda su intimidad, mientras yo te penetro.
La gatita se acercó, aparto mis bragas, ~rómpelas, le ordeno Dulce. Maúlla como buena gatita y empieza a lamer.
~ Miau y empecé a sentir su lengua sobre mi clítoris, estaba empapada, deseando poder estallar toda esa lujuria que mi cuerpo contenía, pero debía aguantar hasta la orden de mi Amo.
Dulce comenzó a penetrar a la gatita salvajemente, con fuerza, azotando su culito, dios que excitada estaba. La gatita maullaba de placer hasta correrse sintiendo a Dulce.
~ Aparta gatita, le ordenó Dulce.
~ Esclava ponte a cuatro.
~ Si Amo, le respondí, y me coloqué a cuatro ante él.
Agarro mi cola y empezó a tirar de ella a la vez que me penetraba con furia, empece a gemir de placer, Dulce me azotaba, tiraba de mi cola, el placer era inmenso, cada vez mayor.
~ Ahora esclava, me dijo Dulce, quiero sentir como te corres ante mí. Y dejé salir todo ese placer contenido en un inmenso orgasmo.
~ Asi esclava, déjate llevar, grita más fuerte.
~ Si Amo, respondí entre gritos de placer.
Entonces fue cuando Dulce se corrió, lo hizo sobre mi espalda, sentí todo su fluido caer sobre mí, ardiente.
~ Ven gatita, saborea mi leche sobre la espalda de mi esclava.
La gatita se acercó y lamio mi espalda saboreando toda su leche.
~ Ahora besa a mi esclava.
La gatita se acercó y me beso, el sabor de Dulce quedo impregnado en las dos.
~Puedes irte gatita, le dijo Dulce.
Y nuestra mascota abandono la habitación.
~ Fin del juego por hoy, dijo Dulce, y me beso.
Eso quería decir que habría próxima vez y yo encantada.
©️ Dakota
Entre gatitas andaba el juego. Muy evocador.
ResponderEliminarUn abrazo a ambos, Dulce
Entre gatitas y entre felinos, siendo yo León ;)
EliminarUn beso dulce Albada.
Wuau, muy buen relato, nos describe una escena sumamente erótica donde tres es el número perfecto.
ResponderEliminarFelicidades, Dakota nos has dejado unas escenas muy bien descritas, un juego donde el placer está en compartir.
Besos y felicitaciones para ambos.
El Dulce se puede compartir jajaja y si es de esta manera mejor aún ;) No hay que cortarles las alas a las fantasías y Dakota las ha hecho volar.
EliminarBesos dulces Campirela.
Los ronroneos de la gatitas son cautivadores.
ResponderEliminarMuy buen relato Dakota.
Besos dulces, Dulce.
Lo son ciertamente y los maullidos también, adoro a los gatos y Dakota ha dado en el clavo con esta historia.
EliminarBesos dulces Carmen.
Muchas gracias Dulce caballero por este reto, donde hacer volar las fantasías, para mi ha sido un placer estar en tu habitación violeta una vez más y espero no sea la última.
ResponderEliminarBesos para todos los que pasáis por aquí y otro beso para ti Dulce!!
Gracias a ti por participar y hacerlo de esta forma, las puertas siempre están abiertas o dispuestas a ser abiertas cuando gustes.
EliminarBesos dulces Dakota.
Dakota irrumpe con fuerza arrolladora y sexual...
ResponderEliminarMuy buen relato!
Un beso a los dos!
Así ha sido, como lo expresas y ha quedado de manifiesto en su relato.
EliminarUn beso dulce Lunaroja.
Me gusto el relato. La historia de un león que seduce a linda gatita . Me gusto mucho. Te mando un beso.
ResponderEliminarO las gatitas seducen al León, a veces también me dejo mimar, soy un León bueno ;)
EliminarBesos dulces JP.
Uau!! Tudo eroticamente belo! Vou ficar por aqui a seguir-te!
ResponderEliminarAbraços.
https://sensualidadeeerotimo.blogspot.com/
Bienvenida a Mis Dominios Cléia, gracias por quedarte.
EliminarUn beso dulce.